Fuerzas de Gadafi niegan la posibilidad de rendirse
Libia.-
Las negociaciones para una rendición pacífica de los combatientes leales al coronel Gadafi en la ciudad de Bani Walid, al sudeste de Trípoli, fracasaron y están terminadas, indicó ayer el jefe de los negociadores de las nuevas autoridades libias, Abdalá Kenchil.
"Dejo que el comandante (de las fuerzas antiGadafi) administre el problema", indicó Kenchil a los periodistas que lo interrogaban sobre un eventual ataque después de las negociaciones iniciadas hace varios días con los jefes de las tribus de Bani Walid, donde podría estar uno de los hijos de Gadafi.
Los responsables locales de las nuevas autoridades libias indicaron ayer haber optado por dar una "última oportunidad" a los combatientes del bastión gadafista de Bani Walid para negociar antes de atacarlos.
"Hoy (domingo) vamos a negociar con los jefes tribales. Los estamos esperando", declaró el comandante Abdelrazek Naduri, numéro dos del consejo militar de Tarhuna, a unos 80 kilómetros al norte de Bani Walid, un oasis controlado por partidarios de Muamar Gadafi.
El sábado, desde Bengasi (este del país), el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdeljalil, había repetido que los partidarios de Gadafi tenían hasta el 10 de septiembre para deponer las armas, citando las ciudades de "Sirte, Bani Walid, Al Jufra y Sebha".
Tras estas declaraciones, Naduri había otorgado a la ciudad de Bani Walid un plazo mucho más corto, hasta las 10:00 del domingo, para rendirse. "Dependerá de las negociaciones. Si se niegan (a rendirse), avanzaremos. Si las negociaciones dan buenos resultados, entraremos e izaremos nuestra bandera sin combatir", agregó Naduri.
Matan a hijo de Gadafi
Mientras que el portavoz militar de los rebeldes libios, Ahmed Omar Bani, confirmó ayer la muerte de Hamis, uno de los hijos del depuesto líder Muamar el Gadafi, en combates en Tarhuna, a 90 kilómetros al suroeste de Trípoli.
En una rueda de prensa en un hotel en Bengasi, capital de los revolucionarios, Bani explicó que tanto Hamis como Muhamad Sanusi, uno de los hijos del ex jefe de los servicios de Inteligencia libios, Abdalá Sanusi, perdieron la vida en esa localidad.
El pasado día 29, el canal emiratí Al Arabiya, citando a una fuente rebelde, afirmó que Hamis, comandante de la brigada de élite del mismo nombre, había fallecido el día anterior en un combate en esa localidad. Hamis, nacido en 1978, participó como jefe militar en la represión de las manifestaciones que estallaron el 17 de febrero en Libia y que desembocaron en una guerra civil que prácticamente ha derrocado al régimen del coronel.
Con la confirmación de la muerte de Hamis y tras la huida a Argelia de tres de los hijos de Gadafi, continúan en paradero desconocido, además del propio dictador, Seif al Islam, la cara mediática del régimen y el más probable sucesor de su padre en el poder; Saadi, ex futbolista, y Mutasim, jefe del Consejo de Seguridad Nacional.
Bani señaló que no dispone de ninguna información sobre el paradero de Gadafi y recordó que Libia es un país extenso con seis millones de habitantes. "Ha estado 42 años en el poder, y este hombre es capaz de disfrazarse", apuntó Bani, quien, no obstante, opina que el líder huido se encuentra fuera del país.
Líderes rebeldes afirmaron que sus fuerzas están preparadas para asaltar Bani Walid, ciudad que junto con Sirte y Sabha son los tres bastiones de Libia aún en poder de los leales a Muamar El Gadafi. El ataque podría ocurrir en las próximas horas, según adelantó la jefatura CNT, la instancia opositora que condujo la sublevación armada contra el gobierno libio con apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
EE.UU. y Reino Unido colaboraron con agencias de Gadafi
Estadounidenses y británicos cooperaron estrechamente en los últimos años con los servicios secretos del coronel Gadafi, a tal punto que la CIA entregó prisioneros al régimen libio para que fuesen interrogados, indicaron varios diarios de este sábado.
El diario británico The Independent y los estadounidenses Wall Street Journal y New York Times tuvieron acceso a archivos descubiertos por la organización de defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) en un edificio de los servicios secretos libios en Trípoli.
Bajo la administración del ex presidente George W. Bush, la CIA entregó presuntos terrorista al régimen del coronel Gadafi, sugiriendo incluso las preguntas a las cuales debían ser sometidos, informa el Wall Street Journal citando documentos de la sede de la agencia de seguridad exterior libia.
En 2004, la CIA había incluso establecido "una presencia permanente" en Libia, según una nota de un alto responsable de la agencia estadounidense, Stephen Kappes, dirigida al jefe de los servicios secretos libios de la época Mussa Kussa. Según el New York Times, en por lo menos ocho ocasiones la CIA envió prisioneros sospechosos de terrorismo a Libia.