Un sismo de 5,6 grados en la escala de Richter afectó este sábado la zona centro-occidental de Estados Unidos, con epicentro en el norte del estado de Oklahoma, aunque no se reportaron daños ni heridos.

El Servicio Geológico norteamericano reportó que el temblor, el mayor en la zona en varios años, ocurrió a las 07:02 y se sintió en Kansas City, San Luis (Missouri), Fayetteville (Arkansas), Des Moines (Iowa) y Norman (Oklahoma), aunque también hubo informes de perceptibilidad en localidades desde Nebraska hasta el norte de Texas.

Las autoridades advirtieron sobre la posibilidad de que tengan lugar réplicas en las próximas horas en esta región, que tiene numerosas instalaciones productoras de energía, y donde se produjo un fenómeno de igual envergadura en noviembre de 2011.

Expertos en el tema atribuyen las causas de terremotos en Oklahoma al traslado de agua desechable producida por la producción de petróleo y gas, por lo que los gobiernos locales exigieron a las compañías responsables reducir el volumen de desechos trasladados.

Algunas áreas de ese territorio se equiparan actualmente al norte de California como las más propensas a sufrir movimientos telúricos.

El fenómeno de este sábado tuvo su centro a unos 14 kilómetros al noroeste de la localidad de Pawnee, Oklahoma, que tiene una población de poco más de dos mil 200 habitantes, donde esta semana ocurrió otro temblor de 3,2 grados. (I)