Fuerte carga latinoamericana en último día de Asamblea ONU
Guatemala asume presidencia del Consejo de SeguridadEl canciller cubano, Bruno Rodríguez, será el primero de los representantes de esa región en hablar desde el podio del máximo órgano de la ONU, en el cuarto turno de la mañana.
Se espera que el ministro reitere la denuncia de su país contra el bloqueo que sufre desde hace medio siglo por Estados Unidos.
Ese cerco ha sido condenado durante 20 años consecutivos por la Asamblea General, órgano que en noviembre aprobará otra resolución titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
En 2011, ese documento fue adoptado por 186 votos a favor, con solo dos en contra: Estados Unidos e Israel.
Hace 10 días, Cuba denunció que el cerco norteamericano le ha ocasionado daños económicos por un billón 66 mil millones de dólares hasta diciembre de 2011, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
El pasado sábado, Rodríguez se entrevistó aquí con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a quien expuso las consecuencias de la intensificación de ese cerco durante los últimos años, sobre todo en el sector financiero.
Este año, la condena al bloqueo contra Cuba ha formado parte de las intervenciones de jefes de Estado y Gobierno, cancilleres y altos funcionarios de más de una treintena de países.
En la jornada de este lunes también hablarán Barbados, Suriname, Trinidad y Tobago, Granada y Dominica, por el área del Caribe.
De otras regiones lo harán Canadá, Armenia, Omán, India, Congo, Djibuti, Eritrea, Sri Lanka, Mauricio, Togo, Angola, Sierra Leona, Filipinas, Belarus, Botswana, Santa Sede, Vietnam, Palau, Corea Democrática, Dinamarca y Portugal.
La lista de oradores también incluye a la delegación de Siria, escenario de un conflicto que ha estado presente en casi todos los discursos pronunciados en el plenario de la Asamblea General.
En medio de la constante discusión sobre esa crisis, el viceprimer ministro y titular de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al-Moallem, ha sostenido una serie de contactos en la sede de la ONU en Nueva York.
El funcionario se reunió aquí con el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, a quien reiteró las denuncias contra los ataques de grupos terroristas armados a propiedades públicas y privadas en Siria.
También criticó las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa como causa de los problemas básicos del pueblo sirio y demandó su levantamiento, según se informó.
Al-Moallen se entrevistó además con el nuevo representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, el argelino Lakhdar Brahimi, y le manifestó el respaldo del gobierno de Siria a sus esfuerzos constructivos.
Al mismo tiempo, le subrayó que el éxito de su misión depende del cese del apoyo, financiamiento y suministro de armas a los grupos terroristas, como el camino para iniciar el diálogo que el gobierno acepta y la oposición rechaza.
Por otro lado, el ministro sirio conversó con el canciller de Togo, Elliot Ohin, cuyo país ocupó hasta ayer la presidencia del Consejo de Seguridad, así como con los jefes de las diplomacias de Rusia, Irán y otros Estados miembros de la organización mundial.