Cientos de migrantes centroamericanos estacionados en la frontera mexicana y miles de personas sin hogar de Chicago sufren por las inclemencias de un fenómeno climático. Una ola mortal de frío polar azota a Norteamérica.

De acuerdo con los meteorólogos, la gran masa de aire del Ártico que inició como “vórtice polar” en Canadá se desplazó hacia el sur con una gran ola de frío en 48 de los estados de Estados Unidos.

Mientras que en estos dos países se registran nevadas y bajas temperaturas, la misma invade México como tormenta invernal denominada “frente frío 12” cuyo poder afectará incluso las Costas del Sur, en Veracruz.

Las temperaturas gélidas en México ya motivaron a residentes de Tamaulipas a auxiliar a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos por su frontera.

Según Telemundo, los moradores locales proporcionaron cobijas, ropa de abrigo y alimentos calientes para proteger al grupo de centroamericanos. Asimismo, la ciudad de Chicago abrió centros de acogida para ayudar a las 86.000 personas sin hogar que pueblan sus calles.

Las autoridades estadounidenses y mexicanas prevén que este fenómeno rompa 200 récords históricos en la región, poco común para esta época del año.

Las proyecciones de su ruta

El Centro de Estudios y Pronósticos Meteorológicos de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz en México informó que el “frente frío 12” avanzó el martes 12 de noviembre de 2019 por el norte del estado y se prevé que alcance la zona sur este fin de semana. Es decir, continuará activa la alerta gris en México que impide la navegación.

Los funcionarios prevén que la fuerza del viento genere oleajes con alturas de seis a nueve metros en las proximidades de la costa.

Por otra parte, en Estados Unidos, 240 millones de personas (el 70% del país) ya están bajo alerta por el frío y la nieve. Los expertos comparan esta ola de frío con la de 1911 que congeló desde el este de las montañas rocosas y que terminó abruptamente marcando récords de temperaturas gélidas. Es decir, estas olas de frío comparten prácticamente el mismo patrón.

En cifras, las primeras proyecciones dicen que las temperaturas serán de -15º C, desde el sur de Canadá hasta Texas. El récord hasta ahora es de -26º C, en Cotton, Michigan.

El portal Euronew destacó que como suele ocurrir en estos casos, los expertos no se ponen de acuerdo sobre si este fenómeno se puede achacar al cambio climático.

Aunque la ciencia sugiere que el calentamiento global afecta a la regularidad y la potencia de la corriente de chorro lo cual puede provocar que las masas de aire polar se escapen con más facilidad.

Las primeras víctimas

Las autoridades estadounidenses reportaron este martes 12 de noviembre de 2019 la muerte de cuatro personas, entre ellas un niño. Las mismas fueron producidas en los Estados de Michigan y Kansas por accidentes de tráfico causados por la nieve y el hielo.  

En Illinois, el aeropuerto internacional O’Hare de Chicago este martes 12 de noviembre de 2019 anuló 1.200 vuelos a causa de la nevada. La medida se tomó luego de que un avión se salió de su pista. Sin embargo, las 41 personas abordo salieron ilesas.

Hasta ahora, las nevadas más fuertes se han concentrado en la región de los Grandes Lagos, donde cayeron hasta dos pies y algunas áreas a sotavento de los lagos podrían ver aún más.

Detroit también recogió 9.8 pulgadas, estableciendo un nuevo récord de nevadas en noviembre de 24 horas.

Para los meteorólogos, este es solo el comienzo de la masa de aire frío que llega desde Siberia y los pronósticos de temperaturas por debajo del grado de congelación se extienden hasta la costa del Golfo de México en Texas y el norte de la Florida.

“Esta es una masa de aire más típica de mediados de enero que de noviembre”, explicó el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, Kevin Birk.

En Europa

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de España comunicó que la sensación térmica será más baja en la cordillera Cantábrica donde se acumulará en dos días cerca de un metro de nieve.

Agregó que el temporal marítimo en Galicia mantiene alerta roja, por olas de más de 10 metros de altura y avisos naranjas en la costa por olas de cinco o seis metros. (I)