Tras 27 años de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay, el Frente Guasu (FG) afirma que su legado de autoritarismo y exclusión sigue sin extinguirse.

El pueblo paraguayo tuvo que padecer un oscuro capítulo de 35 años de opresión, marcado por los dictados de la política de dominación norteamericana y una corrupta oligarquía beneficiada con las prebendas del tirano para sostener su régimen, afirma.

En un comunicado, esa agrupación de partidos y movimientos de izquierda opina cómo casi tres décadas no han sido suficientes para disipar el permanente riesgo que sigue pesando sobre la sociedad paraguaya.

De esos señala que son "volver a aquellos tiempos oscuros, en vista de que las causas y condiciones profundas que la provocaron, lamentablemente aún no han desaparecido por completo".

"Hoy vemos y sentimos que en nuestro país las fuerzas retardatarias del mismo carácter de las que sostuvieron la dictadura, siguen tan vivas y voraces como entonces, quizá con un disfraz diferente, pero con su inalterable esencia totalitaria y excluyente", asevera.

Se refiere el texto a cómo se criminaliza a las organizaciones populares y se persiguen y asesinan a campesinos, se dejan impunes a los responsables e imputan a las víctimas con juicios amañados como el caso Curuguaty.

En esa localidad del departamento de Canindeyú, en mayo de 2012 un enfrentamiento entre policías y campesinos dejó 17 muertos y sirvió de pretexto para un considerado golpe legislativo al entonces presidente Fernando Lugo, que lo destituyó.

Sobre la actualidad, el FG denuncia los ataques a los derechos laborales y sociales básicos y que se atenta contra la soberanía nacional, con proyectos privatizadores y endeudando en forma creciente al país en beneficio de los sectores del empresariado más predador.

Se carga sobre las espaldas del pueblo el financiamiento de nuestro Estado, para sostener de esta forma un país groseramente excluyente que sigue encontrándose entre los más desiguales del continente, agrega la tercera fuerza política de Paraguay.

En la ocasión de este aniversario, el FG rinde homenaje "a todos aquellos hombres y mujeres que dieron su vida y lucharon por el ideal vivo de un Paraguay democrático y justo".

Además, hace un llamado "a mantener la memoria más viva que nunca para evitar la vuelta a ese nefasto pasado que bien corresponde finiquitar de una vez por todas, para inaugurar un nuevo tiempo de esperanza y justicia para todos".

En el poder del 15 de agosto de 1954 al 3 de febrero de 1989, Alfredo Stroessner (1912-2006) gobernó de manera dictatorial con el control de las actividades de los partidos políticos y una férrea represión.

Su consuegro y hasta entonces mano derecha, el general Andrés Rodríguez, lo derrocó mediante un golpe de Estado con el respaldo de Estados Unidos. (I)