Frente Unen, una alianza anti ‘K’ en Argentina
El expresidente Fernando de la Rúa le dio su bendición. A 13 años de abandonar la casa de gobierno en helicóptero, dejando atrás una veintena de cadáveres y un país en quiebra, De la Rúa anunció que respaldará en las elecciones presidenciales de 2015 al Frente Amplio Unen, que engloba a 8 partidos políticos argentinos de centro y centro-izquierda no peronista.
“Yo estoy retirado de la política y no participo de esta construcción, pero la aplaudo; me parece muy importante lo de Unen”, dijo el exmandatario (1999-2001) que llegó a la presidencia con una alianza muy similar, encabezada por su partido, la Unión Cívica Radical (UCR).
El nuevo frente que se propone como una alternativa al peronismo, ya sea del oficialismo kirchnerista o el opositor comandado por el diputado Sergio Massa, fue lanzado esta semana a un teatro de la capital argentina.
En la reflotada alianza que rompió a fines del siglo XX con 10 años de gobierno del peronista liberal Carlos Menem, convergen la UCR, la Coalición Cívica de la legisladora Elisa Lilita Carrió, el Socialismo de Hermes Binner y 5 agrupaciones menores, la más conocida de ellas es Proyecto Sur, del cineasta Fernando Pino Solanas.
Sus dirigentes son una mezcla de caudillos provinciales, jóvenes y viejos dirigentes enredados en peleas internas y exkirchneristas reciclados que hoy denuncian una ‘década pérdida’ en manos del matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner.
El caso más conocido es el del exvicepresidente Julio Cobos, que integró como extrapartidario la fórmula presidencial de 2011 junto a la actual mandataria. Cobos fue expulsado de la UCR y luego volvió al partido tras romper con el kirchnerismo.
También está la hija de desaparecidos Victoria Donda, del pequeño partido Libres del Sur, una firme sostenedora del kirchnerismo durante los primeros años; y hasta el primer ministro de Economía de Cristina Kirchner, el hoy diputado opositor Martín Lousteau.
“Necesitamos ofrecer a nuestra ciudadanía una nueva esperanza poniendo las coincidencias por encima de las diferencias. Es preciso que este conjunto de 8 partidos pueda brindar una salida a este modelo mentiroso que nos ha ofrecido el kirchnerismo durante 11 años”, dijo la exkirchnerista Donda.
El Frente Unen logró una buena elección en las legislativas del año pasado, en especial en la ciudad de Buenos Aires y en algunos otros distritos como Santa Fe, donde gobierna el Socialismo. Además, la UCR administra varias provincias importantes como la de Mendoza, en la frontera con Chile, feudo del exvicepresidente Cobos.
El frente se propone elegir su fórmula presidencial en las elecciones internas abiertas y obligatorias, previas a los comicios generales del partido. Cobos y Binner están entre los mayores favoritos.
Para el analista y escritor Hernán Brienza, el nuevo frente “tiene una gran competencia electoral” con vistas a los comicios de 2015 y marcará el regreso de la UCR a la gran escena política tras los fracasos de sus últimos 2 gobiernos, los de De la Rúa y Raúl Alfonsín (1983-89), que afrontaron unos mandatos en medio de crisis económicas y estallidos sociales.
“La UCR en especial puede ofrecer una buena oferta de candidatos (en todo el país) y esto puede llevar a Unen a un segundo lugar en las elecciones detrás de un candidato peronista”, explica Brienza.
El escritor destaca a EL TELÉGRAFO que Unen “tiene un gran problema para definir su modelo y el proyecto político. Promete un ‘kirchnerismo blanco’, como en 1999 prometía la Alianza levantando la bandera del ‘menemismo blanco’. Es decir es el mismo modelo vigente, pero con más previsibilidad y mayor institucionalidad. Ahora prometen mayor prolijidad, honestidad y previsibilidad propios de una socialdemocracia. Y promete un pacto social manteniendo la agenda social kirchnerista. Pero nada de eso demuestra capacidad para gobernar”, afirma.
Brienza sostiene que Unen, en caso de llegar al gobierno, se encontrará con la dificultad adicional de buscar un pacto social pero sin fuerza propia. El peronismo maneja los gremios y tiene mayor masividad y peso territorial. Tiene algo para ofrecer a los poderes centrales, a los empresarios. Unen no tiene una fuerza propia social que permita presionar para negociar un acuerdo.
El principal problema para el Frente Unen de cara a las elecciones se llama Mauricio Macri, el alcalde derechista de la ciudad de Buenos Aires y líder de Propuesta Republicana (PRO), al que muchos referentes de la coalición ven como un eventual aliado en los comicios y que en las últimas elecciones legislativas se alió en la provincia de Buenos Aires con el peronista disidente y también exkirchnerista Sergio Massa, virtual presidenciable por el peronismo opositor.
“La eventual sumatoria de Macri al frente generaría algún conflicto en el ala de centroizquierda. Pero no problemas en la UCR y menos para la lógica de Elisa Carrió (de unir fuerzas contra el gobierno). Podría hacer un poco de ruido en Pino Solanas. Yo creo que Unen sumaría al PRO de Macri en una hipotética segunda vuelta”, asegura Brienza.