El papa Francisco llegó ayer en la tarde a Colombia para cumplir una visita de cinco días que estará marcada por los mensajes del líder católico a favor de la paz y la reconciliación del país tras los acuerdos con la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que pusieron fin a una guerra interna de 53 años.

Antes de aterrizar en Bogotá en el avión de Alitalia que lo transportó desde Roma, Francisco dijo que su viaje a Colombia es especial porque será para ayudar a este país “a salir adelante en su camino de paz”.

El Papa fue recibido en el aeropuerto internacional de Bogotá por el presidente Juan Manuel Santos y su esposa, María Clemencia Rodríguez, y por un grupo de niños vestidos con sudaderas blancas.

Emmanuel Rojas, menor de 13 años, quien nació en 2004 en un campamento de las FARC mientras su mamá, Clara Rojas, estaba secuestrada por esa guerrilla, le entregó al jerarca católico una escultura de la paloma de la paz envuelta en un pañuelo blanco.

Posteriormente, un grupo infantil de danza, cuyos integrantes estaban ataviados con el traje blanco típico de la cumbia -con listones y pañuelos rojos y sombreros ‘vueltiaos’- bailó la tradicional pieza colombiana ‘Yo me llamo cumbia’.

Tras la presentación protocolar de las delegaciones del Gobierno de Colombia y del Vaticano, el Pontífice saludó y bendijo a policías y soldados con discapacidad por las heridas que sufrieron en el marco del conflicto armado interno.

Francisco subió después a un papamóvil, en compañía del cardenal primado colombiano Rubén Salazar, para recorrer un trayecto de unos 15 kilómetros del aeropuerto a la Nunciatura Apostólica.

Durante el recorrido, el líder católico fue vitoreado por miles de colombianos que se agolparon con horas de anticipación a los lados de las avenidas que transitó la comitiva papal.

Mientras que, Francisco saludaba a los fieles católicos, con la mano derecha en alto y con su característica sonrisa, sus seguidores gritaban vivas a su paso, aplaudían y agitaban pañuelos blancos y banderas de Colombia y del Vaticano.

La visita papal es un acontecimiento nacional que paralizó buena parte del país. Millones de colombianos siguieron en detalle su llegada a través de las transmisiones en vivo de la radio y la televisión.

La mayoría de las empresas dio a sus empleados el día libre, como lo harán también este jueves.

Luego de un recorrido de unos 45 minutos, el Pontífice llegó ayer en la tarde a la Nunciatura Apostólica en Bogotá. En las afueras del inmueble lo esperaban decenas de personas, muchas de ellas seminaristas y religiosos que lo aplaudían, mientras un coro entonaba cantos sacros.

Luego, un grupo de danza folclórica escenificó en una tarima, frente a la entrada de la sede diplomática del Vaticano en Bogotá, bailes típicos, y un grupo musical, encabezado por el violinista colombo-cubano Alfredo de la Fe, interpretó canciones religiosas a ritmo de salsa.

En la Nunciatura, Francisco pernoctó luego de cenar con sus colaboradores más cercanos y el nuncio en Colombia, Ettore Balestrero. El menú fue crema de verduras, empanadas argentinas y postre de café.

La agenda de actividades del Papa en Colombia comenzará hoy con un encuentro con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo colombiano. Allí pronunciará su primer discurso en Colombia. Existe una gran expectativa sobre el mensaje del líder católico ante el presidente Santos, ya que la oposición de derecha, encabezada por el exmandatario Álvaro Uribe, teme que todo lo que diga el Pontífice sobre la paz pueda ser interpretado como un respaldo a los acuerdos con la exguerrilla que se convirtió en un partido político legal denominado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, las mismas siglas de la exguerrilla).

A las 16:30, Francisco oficiará una misa en el Parque Simón Bolívar de Bogotá a la que se estima asistirán unas 500.000 personas. Francisco es el tercer papa que visita Colombia. Antes estuvieron Paulo VI, en 1968, y Juan Pablo II, en 1986. (I)

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El Pontífice aboga por el diálogo en Venezuela

El papa Francisco abogó ayer por el diálogo en Venezuela y pidió promover en ese país caminos “de solidaridad, justicia y concordia”.

Al sobrevolar Venezuela, en el trayecto de su viaje a Colombia, el líder católico envió saludos al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y dijo que reza por ese país que vive un quiebre institucional desde agosto.

“Ya que mi visita apostólica a Colombia me lleva sobre Venezuela, envío saludos a su excelencia y a todo el pueblo de Venezuela, rezando para que en toda la nación se promuevan caminos de solidaridad, justicia y concordia, fervorosamente invoco ante ustedes bendiciones divinas de paz”, dijo.

El Papa pidió a los periodistas que lo acompañaron en el avión que al sobrevolar Venezuela hicieran una oración “para que pueda haber diálogo y que el país tenga una buena estabilidad”.

Francisco llegó ayer en la tarde a Bogotá para realizar una visita cuyo mensaje central será la reconciliación de los colombianos. Este jueves, el jerarca católico se reunirá con obispos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam), entre ellos los cardenales venezolanos Jorge Urosa Sabino y Baltazar Porras, quienes hablarán de la situación en su país.

Urosa dijo ayer en Bogotá que la noche del jueves él, Porras y tres obispos venezolanos se reunirán con el Papa para expresarle “el afecto del pueblo venezolano” y agradecerle su apoyo en “las circunstancias difíciles”. (I)