Francisco I: “Este sínodo podría renovar la Iglesia”

El papa Francisco abrió ayer en la Basílica de San Pedro un histórico sínodo de obispos del mundo para analizar los retos de la familia moderna y abordar temas tabúes para la Iglesia, como los hogares homoparentales.

Durante 15 días, unos 300 prelados, entre cardenales y arzobispos de los continentes, debatirán a puerta cerrada sobre el matrimonio homosexual, las parejas de hecho, el divorcio y la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.

Con una misa solemne, concelebrada con 230 prelados, el Papa inauguró la primera asamblea extraordinaria de obispos de su pontificado, iniciado en marzo de 2013.

“Debemos escuchar lo que gritan los hombres de nuestro tiempo y hacer nuestras las tristezas y las esperanzas... este sínodo podría renovar laIglesia”, dijo Francisco en la misa de apertura de la congregación. Desde que fue elegido Pontífice hace 18 meses ha insistido en que la Iglesia debe adaptarse a la realidad actual.

“Hay una puerta que hasta ahora ha estado cerrada y el Papa quiere que se abra. El Pontífice quiere que el pueblo de Dios se exprese”, adelantó el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario del sínodo.