Francia y Alemania impulsan nuevo tratado para Europa
Francia y Alemania se pronunciaron ayer a favor de un nuevo Tratado de la Unión Europea (UE) incluso si finalmente solo lo apoyan los 17 países de la zona euro, al tiempo que se mostraron de acuerdo en la aplicación de sanciones automáticas a los países que se desvíen del objetivo de déficit fijado en el 3% del PIB.
Tras reunirse en París con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que ambos prefieren que el nuevo tratado consiga el apoyo de los 27 estados de la UE, pero que, si eso no fuera posible, se contempla que sean solo los 17 estados de la Eurozona los que se comprometan con las nuevas normas. Se prevé que el acuerdo esté en marzo de 2012.
Este tratado estaría abierto a los otros países que quisieran agregarse a la vía que propondrán Francia y Alemania en una carta que presentarán mañana al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Respecto al mecanismo de sanciones para los que incumplan las reglas de control del gasto público, dijo que se aplicarán una vez que sean votadas por una mayoría cualificada de los países del euro, de modo que no la podrá decidir el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, como había pretendido Alemania.
“Las cosas están bastante claras (...) el Tribunal de Justicia europeo no podrá anular un presupuesto nacional, no es posible”, subrayó Sarkozy, antes de puntualizar que todos los miembros del euro tendrán que dotarse de un mecanismo en sus constituciones por el que se comprometen a atender el equilibrio de sus cuentas.
Y ahí es donde entra la misión del Tribunal de Luxemburgo que podrá decir si la “regla de oro”, según se ha definido en la legislación nacional, se ajusta o no al principio europeo de estabilidad y por tanto verifica que esas disposiciones constitucionales son un verdadero compromiso en materia de equilibrio de las cuentas públicas, dijo Merkel.
La canciller alemana declaró que lo fundamental es restablecer la confianza y que es preciso dar una respuesta a quienes se preguntan si los países europeos son de fiar. “Hacen falta modificaciones estructurales”, agregó Merkel, quien dijo categórica: “No podemos hacerlo en el marco de los tratados existentes”.
El presidente francés dijo que las decisiones de la futura Unión Europea reformada con la aplicación de sus propuestas funcionarán con una mayoría cualificada del 85%, de manera que se abandone la regla de la unanimidad.
“No queremos que unos bloqueen los avances de otros, de ahí que propongamos esa mayoría del 85%”, explicó la canciller federal alemana.
Tanto Sarkozy como Merkel expresaron su rechazo a los eurobonos como instrumento para contrarrestar las presiones que sufren las deudas soberanas de los países de la Eurozona y manifestaron un apoyo inequívoco a la “independencia” del Banco Central Europeo.
Sobre ese punto confirmaron el compromiso adquirido entre ambos a finales de noviembre de independencia del Banco Central Europeo, según lo resumió Sarkozy.
La reunión entre ambos líderes europeos generó positivismo en el mercado bursátil de ese continente, por lo que se registraron subidas tras la apertura, en una semana que se presenta como decisiva para el futuro del euro, con una cumbre europea este viernes y una posible rebaja de los tipos de interés en la zona.
A las 10:30 (hora local) de ayer, la bolsa de Milán encabezaba las ganancias con el 1,81%, animada por las medidas anunciadas ayer por el Gobierno del presidente italiano, Mario Monti, que supondrán un recorte presupuestario por el valor de 30.000 millones de euros para afrontar la crisis.
Le siguió el principal indicador de la bolsa de Madrid, el IBEX 35, con el 1,38%; la bolsa de París, con el 1,07%; la de Fráncfort, con el 0,68% y la de Londres, con 0,34%.
Wall Street abrió ayer con sólidos avances y media hora después del inicio de la sesión el Dow Jones de Industriales subía el 1,15% tras la aprobación en Italia de un nuevo plan de ajuste y el acuerdo entre Francia y Alemania para sancionar a los países que no cumplan con los objetivos de déficit.