Francia sube impuestos para reducir a 3% el déficit fiscal
El presidente francés, François Hollande, tenía previsto anunciar anoche -a través de la televisión- las nuevas medidas de ajuste del gobierno, considerado el más grande de los últimos 30 años.
El Estado necesita un fondo de más de 33.000 millones de euros para cuadrar el balance de 2013, y ese enorme ajuste implicará la recaudación de entre 15.000 millones y 20.000 millones de euros en subidas de impuestos, aseguró ayer el Journal de Dimanche (JDD) citando fuentes anónimas del gobierno.
Hollande anunció días atrás que “los más ricos pagarán más”, y el viernes dijo ante la Corte de Cuentas que la subida en ningún caso será “general e indiscriminada”.
“Todos contribuirán de acuerdo con sus posibilidades”, dijo Hollande sin aportar más detalles y defendió que “hacer pagar el déficit a las generaciones futuras es una anomalía, la crisis no lo justifica todo”.
El gobierno se ha comprometido con Bruselas a llevar el déficit al 3% en 2013, y maneja unas previsiones de crecimiento del 1% que la mayoría de analistas considera demasiado optimista. El resto de la factura, informó el JDD, saldrá de un ahorro del gasto público valorado en 10.000 millones de euros, más 2.500 millones de la Seguridad Social y 5.000 millones más que son de las medidas tomadas en julio, como el recorte de las horas extras.
Por otro lado, la prensa francesa apuntaba ayer que el presidente galo se plantea dar marcha atrás, al menos en parte, respecto a su anuncio de imponer un impuesto excepcional del 75% a las grandes fortunas, que podría suavizarse tanto en el número de contribuyentes afectados, incidiendo principalmente en las grandes empresas, como en el gravamen impuesto, que podría ser del 67%, indica el diario “Les Echos”.
Según “Le Figaro”, la propuesta de Hollande durante la campaña electoral, que planteaba imponer un impuesto especial del 75% a los contribuyentes con remuneración superior al millón de euros, quedaría “reducida a su mínima expresión”.
En este contexto, varios sondeos de opinión indicaban ayer que un 59% de los franceses que se consultó está mayoritariamente descontento con la acción del presidente Hollande y considera que el nuevo Gobierno francés no reparte de manera equitativa las cargas que suponen las medidas para combatir las consecuencias de la crisis económica.