Franceses realizan protesta festiva contra Macron
Miles de personas se manifestaron el sábado 5 de mayo en París, en medio de una fuerte presencia policial, contra las reformas impulsadas por Emmanuel Macron un año después de su elección presidencial en Francia.
Unos 2.000 efectivos de las fuerzas de seguridad, incluidos antidisturbios, estaban desplegados cuando los asistentes empezaron a congregarse en la Plaza de la Ópera, en el centro de la capital francesa, para la denominada “Fiesta a Macron”.
También hubo marchas de menor tamaño en otras ciudades de Francia, como Toulouse y Burdeos. La protesta de París comenzó con un picnic gigante al que acudieron numerosas familias.
Los organizadores de la protesta, el partido de extrema izquierda Francia Insumisa, pidieron a los participantes que mantuvieran un espíritu “festivo” en la marcha, que concluyó con un concierto en la Plaza de la Bastilla, un lugar que tradicionalmente acoge a las manifestaciones de la izquierda.
“Vivan los asalariados de Air France, vivan los trabajadores de ferrocarriles, vivan los empleados de los hospitales públicos, vivan los abogados, gloria a los funcionarios”, lanzó en medio del cortejo Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa, en referencia a los diferentes cuerpos que protestaron.
Las reformas
Este lunes se cumplen 365 días desde que Emmanuel Macron venciera en la vuelta de las elecciones presidenciales francesas a la extremista Marine Le Pen, líder del Frente Nacional Francés, por casi el doble de los apoyos.
Mucho se escrutó el asalto a los cielos de Macron, con un movimiento político nacido para la ocasión, y ante la decadente imagen del partido socialista francés, cuando era liderado por el anterior presidente François Hollande, y que posteriormente fue borrado del mapa electoral por este movimiento transversal, que logró los apoyos, tanto en la centroderecha como entre el descontento electorado socialdemócrata.
No en vano, esta condición ha supuesto una rémora para la imagen del presidente, cada vez más mermada entre sus votantes de menor renta económica a raíz de las reformas impulsadas, muchas de ellas impopulares. Así, la confianza en el mandatario se encuentra actualmente por debajo del 50%, lo que supone su nivel más bajo desde octubre de 2017, según un estudio de Ifop.
Además, el 44% de los franceses asegura estar satisfechos con el presidente francés, 6% menos que al inicio de 2018.
Parte de este descontento se debe a la profunda transformación de la economía francesa, con el denominador común de reducir el peso del Estado en su desarrollo. Así, Macron ya ha impulsado más del 74% de estas reformas en diferentes ámbitos y con consecuencias de diverso calado. Concretamente, de las más de 30 medidas anunciadas en campaña, al menos 23 de ellas ya han sido aplicadas o activadas desde el Ejecutivo.
En este sentido, la joya de la corona es la discutida reforma laboral, la cual se cimenta sobre los ejes de una limitación de las indemnizaciones por despido improcedente, la justificación de despidos en base a la situación financiera de la empresa, una vía directa de negociación entre empresas y trabajadores que limitó el papel de los sindicatos y la instauración de la jornada de 35 horas semanales. Una medida que supuso la primera revuelta contra el Gobierno en forma de protesta sindical.
La otra reforma clave es la tributaria. Aquí destacan la eliminación del Impuesto sobre Grandes Fortunas, reemplazado por el Impuesto sobre la Fortuna Inmobiliaria; la eliminación del Impuesto sobre la Vivienda para el 80% de los hogares en tres años; la reducción del Impuesto de Sociedades de 33 a 25%; la supresión del Régimen Social de Autónomos y la bajada de cotizaciones salariales para todos los empleados activos. (I)