Francia efectuó de nuevo este jueves bombardeos contra posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y decretó que sus banderas ondeen a media asta durante tres días en homenaje al rehén francés decapitado por yihadistas en Argelia.

"Se produjeron bombardeos esta mañana en Irak", declaró sin precisar el objetivo de los ataques el portavoz del gobierno francés, Stéphane Le Foll, a la salida de un Consejo de Ministros seguido de un Consejo de Defensa.

Este ataque aéreo es el segundo realizado por los bombarderos franceses en una semana en apoyo a la ofensiva estadounidense, tras la destrucción el viernes de un depósito de armas del EI. La aviación de Estados Unidos lleva a cabo ataques casi cotidianos en Irak desde el 8 de agosto.

El presidente francés, François Hollande, decretó además poner a media asta las banderas francesas "viernes, sábado y domingo", en homenaje al rehén ejecutado, Hervé Gourdel, y con el objetivo de responder a la gran emoción suscitada en el país desde el anuncio de su decapitación.

La pequeña localidad de Saint-Martin-Vésubie (sur), donde el montañista de 55 años tenía una oficina de guías, "está en duelo", dijo muy emocionado a la AFP su alcalde, Henri Giuge, para quien "también están de duelo todos los amigos de la montaña".

El Ejército argelino lanzó durante el día una importante operación para hallar el cadáver del rehén francés decapitado y "neutralizar" a estos yihadistas, que reivindicaron su asesinato, indicó una fuente de seguridad a la AFP. Según otra fuente, unos 3.000 soldados participan en la operación.

Crimen y barbarie

La presidencia francesa anunció además el refuerzo de las medidas de seguridad "en lugares públicos y transportes" tras las amenazas yihadistas, así como la intensificación de su "apoyo" a la oposición moderada en Siria y a todos los Estados que lo pidan para combatir la amenaza de los yihadistas extranjeros.

Ante el Consejo de Ministros, el jefe de Estado señaló los "tres principios que guían la acción de Francia: determinación, sangre fría y vigilancia" ante la amenaza yihadista. "Frente a esta amenaza, unidad nacional", declaró Hollande, citado por Le Foll.

El presidente francés había subrayado la víspera que el "cruel y cobarde" asesinato de Hervé Gourdel reforzaba su "determinación" para luchar contra el EI. Una parte de la oposición de derecha reclamó el jueves que los ataques aéreos franceses se amplíen a Siria.

Si "el objetivo es destruir el Estado Islámico (...), hay que dejar de lado por el momento la cuestión de Bashar al Asad", estimó el ex primer ministro conservador François Fillon, mientras que la dirigente ultraderechista Marine Le Pen, que criticó la estrategia francesa, reclamó una cooperación "con el gobierno sirio".

"EL CRIMEN", "la barbarie", "decapitado porque es francés": la foto de Hervé Gourdel protagonizaba las portadas de la prensa francesa y muchos editorialistas consideraban este asesinato una declaración de "guerra".

En Francia, donde reside la mayor comunidad musulmana de Europa, el Consejo Francés del Culto Musulmán instó a "los musulmanes y sus amigos" a homenajear el viernes frente a la mezquita de París a Hervé Gourdel.