Francia abrirá escuelas, comercios, bibliotecas y pequeños museos a partir del 11 de mayo como parte de la primera fase del desconfinamiento, según el anuncio hecho por el primer ministro, Édouard Philippe.

Durante su discurso en la Asamblea Nacional, Philippe dijo además que los  bares y restaurantes permanecerán cerrados, al menos hasta el 2 de junio.

Explicó que el “plan de vuelta a la normalidad es muy complejo”, de carácter gradual y reversible en el caso en que la pandemia de la Covid-19 diera signos de rebrotar.

La apertura de parques públicos y colegios secundarios dependerá de los registros si persiste una alta o baja carga del virus en las diferentes ciudades del país.

Sin embargo, creo que después del 11 de mayo seguirá habiendo entre 1.000 y 3.000 contagios al día por lo que realizarán unas 700.000 pruebas semanales para verificar si la persona con síntomas y todas las que se relacionaran con ella en los últimos días.

“Tendremos que vivir con el virus”, reconoció Philippe, mientras advirtió que proseguir el confinamiento conllevaría “el riesgo del colapso” del país.

La estrategia francesa se basa en la actualidad en proteger, hacer tests y aislar. Eso implica un reparto masivo de mascarillas, que serán obligatorias en los transportes públicos y recomendadas en otras situaciones, como en los comercios.

Las ceremonias religiosas no estarán permitidas, al menos hasta el 2 de junio. Estarán cerradas las playas. Seguirán clausurados los teatros, cines y salas de fiesta.

En cambio, sí se abrirán los cementerios y los parques, dependiendo esto último sobre la situación local de cada ciudad.

El ministerio de Salud de Francia registró 437 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, llevando el total a 23.293, de acuerdo al informe diario presentado este lunes por la cartera. Más de 14.490 personas tuvieron lugar en hospitales y 8.796 en hogares de ancianos. Hay además 128.339 casos confirmados desde el inicio de la pandemia. (I)