Una reunión entre el Gobierno de Bolivia y el mayor sindicato del país fracasó ayer, de modo que la huelga general, que cumplió su onceavo día, se agravó con más cortes de rutas, un paro médico y una huelga de hambre de esposas de policías.

"No llegamos a un acuerdo, hubiésemos querido llegar a un acuerdo escrito. No ha sido posible, lo único que pedimos es que el país pueda volver a la normalidad", dijo el ministro de Trabajo, Daniel Santalla.

"La COB ha dado su alternativa y el Gobierno ha dicho una vez más que no es sostenible y que las jubilaciones de las futuras generaciones están en riesgo", corroboró Simer Huacota, secretario de Conflictos de la sindical.

Una reunión ampliada de la COB prevista para la noche de ayer definiría  el curso de la huelga, informó Huacota, quien anunció la intensificación de las protestas porque "ya hemos conseguido el apoyo del pueblo".

En esa dirección, el sindicato de médicos llamó a una huelga de 24 horas en apoyo a la COB, que implica la suspensión de los servicios en hospitales y policlínicas, excepto en las atenciones de emergencia. AFP