Más de 40 jefes de Estado y de Gobierno empezaron a llegar ayer a la localidad de Davos, en los Alpes suizos, para participar en la 46 edición del Foro Económico Mundial, que se inaugura hoy marcado por medidas de seguridad mayores que en años anteriores ante la amenaza terrorista.

La crisis de los refugiados, las tendencias migratorias y la amenaza terrorista, por una parte; y la economía mundial, de la otra, son los ejes principales del extenso programa de los cuatro días de reuniones.

Esta cita anual es considerada única en su género al hacer posible que durante cuatro días coincidan jefes de Estado, ministros y otras autoridades de más de cien países con 1.500 magnates y ejecutivos de las compañías más importantes de 25 sectores e industrias.

Los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Colombia, Juan Manuel Santos; de México, Enrique Peña Nieto, y de Perú, Ollanta Humala, entre otros, asisten a la cita, en la que además participará, por ejemplo, el ministro brasileño de Hacienda, Nelson Barbosa, o la directora del FMI, Christine Lagarde.

El Foro de Davos ofrece una tribuna tanto para hacer llegar mensajes políticos a una audiencia mundial, como para que los gobiernos expongan en reuniones privadas con inversores los atractivos de sus países.

En este marco, el presidente argentino, Mauricio Macri, se reunirá en Davos con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y el primer ministro británico, David Cameron, en una agenda que incluye también al primer ministro de Francia, Manuel Valls; al de Israel, Benjamin Netanyahu, y a su par de México, Enrique Peña Nieto.

Después de más de una década sin la participación de Argentina en este foro, el nuevo presidente viajará a Suiza acompañado por el jefe del gabinete, Marcos Peña, y una amplia comitiva.

El objetivo de estas reuniones es “conseguir inversiones y, al mismo tiempo, reorientar la estrategia internacional del gobierno argentino. (I)