Tsipras señala "divergencias" tras reunirse con Junker
El FMI enfría esperanzas de un acuerdo rápido con Grecia
El Fondo Monetario Internacional (FMI) enfrió este jueves las esperanzas de un rápido acuerdo entre Grecia y sus acreedores, reunidos en las últimas horas en Bruselas.
"Aún hay diferencias mayores entre nosotros en sectores esenciales y no hubo avances para colmar las diferencias. Estamos aún lejos de un acuerdo", afirmó Gerry Rice, el portavoz del FMI, en una conferencia de prensa en Washington.
Según Rice, las principales diferencias radican en la reforma del sistema de pensiones griego, los impuestos y el financiamiento de los gastos públicos.
"La pelota está ahora del lado de los griegos", agregó precisando que Grecia estaba preparando nuevas propuestas de reformas para obtener el desembolso de 7.200 millones de euros, que necesita para evitar el default.
El presidente del Consejo Europea, Donald Tusk, que se mantuvo hasta ahora relativamente silencioso sobre el caso griego, pidió este jueves a las autoridades griegas que se muestren "un poco más realistas", estimando que "ya no es hora de jugar". "Necesitamos decisiones y no más negociaciones", agregó.
De alcanzarse un acuerdo, se debería aprobar en principio a más tardar en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, el jueves próximo en Luxemburgo.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, participará en dicha reunión.
Las declaraciones del FMI se producen cuando los negociadores griegos y los de sus acreedores (UE y FMI) intentan allanar el camino para un acuerdo y multiplican las citas en Bruselas.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunió el jueves con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que oficia como facilitador en estas difíciles negociaciones.
El encuentro se extendió durante dos horas y se llevó a cabo luego de una reunión trilateral la víspera entre Tsipras, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande. Tsipras se comprometió entonces a "intensificar" las discusiones con sus acreedores, lo que repitió este jueves.
Aunque no se registrara ningún avance, estos intercambios dieron un soplo de optimismo en los mercados de valores: la bolsa de Atenas terminó disparándose 8%. Las otras plazas europeas, más prudentes, terminaron con leves alzas.
Concesiones
"Trabajamos para colmar las divergencias que subsisten, en particular desde el punto de vista fiscal y financiero, y para alcanzar un acuerdo que garantice una recuperación de Grecia con cohesión social y una deuda pública sostenible", afirmó Tsipras luego de la reunión con Juncker.
Atenas parece estar dispuesta a hacer concesiones. "Habrá un leve aumento de los impuestos que no va a afectar los bajos ingresos", indicó el ministro de Economía, Georges Stathakis.
Interrogado sobre un eventual aumento del IVA, uno de los puntos que bloqueaban hasta ahora, el ministro adjunto para la Reforma del Estado, Giorgos Katrougalos no la excluyó. "Desgraciadamente por el momento hay que aumentar los ingresos públicos. El sistema de tributación no es justo (...) sólo se trata de medidas temporales que apuntan a favorecer la reactivación económica".
En cuanto al excedente primario, que los acreedores de Grecia quieren fijar en 1% en 2015, se está allanando un acuerdo. Esta cifra condiciona el monto del ajuste que debe hacer el país.
Sobre este tema "no queda mucho por hacer para alcanzar una solución", estimó el miércoles una fuente con acceso a las discusiones.
Atenas había propuesto a principios de la semana un saldo de 0,75%. El gobierno griego se declaró dispuesto a revisar su posición sin llegar hasta 1%, recordó el jueves el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.
La perspectiva de nuevas medidas de rigor en Grecia provocó el disgusto de los funcionarios griegos y del PAME, la coalición de sindicatos cercanos al partido comunista KKE, que convocaron manifestaciones para este mismo jueves. (I)