La agencia de calificación estadounidense Fitch retiró la nota de máxima solvencia triple “A” a la deuda soberana del Reino Unido. La decisión de Fitch es la misma que tomó Moody’s a principios de año, cuando decidió  apartar la máxima nota a la deuda británica.

De esto modo, Fitch deja la calificación en “AA+” con perspectiva estable. Fitch, que concluye así el proceso revisión para una posible rebaja iniciado el pasado 22 de marzo, explica que esta decisión refleja principalmente una perspectiva fiscal y económica “más débil” y, por lo tanto, una revisión a la baja de las previsiones de la agencia a medio plazo de déficit y deuda pública.

La agencia incide en que a pesar de perder la condición de emisor “triple A”, Reino Unido mantiene un “muy sólido perfil crediticio”, como refleja su calificación “AA+” con perspectiva estable.

Uno de los aspectos clave de esta rebaja son las proyecciones de deuda pública sobre PIB que elabora Fitch, un ratio que alcanzará un máximo del 101%. Tras conocerse la noticia, la libra esterlina comenzó a caer y perdía un 0,31% contra el dólar.

De esta manera se recuerda que anteriormente ya se había avisado de que si no lograba estabilizar la deuda por debajo del 100% del PIB y colocarla en una senda descendente en el medio plazo, Fitch recortaría el rating del país.