Fiscalía alemana abre investigación por fraude contra expatrón de Volkswagen
La Fiscalía alemana abrió una investigación contra el expresidente de Volkswagen Martin Winterkorn por el escándalo de los motores trucados, que el lunes seguía derrumbando las acciones del gigante automovilístico en la Bolsa de Fráncfort.
El gobierno alemán emplazó por su parte a Volkswagen (VW) a presentar antes del 7 de octubre un plan de medidas con un calendario detallado para remediar los problemas del software de falsas mediciones de contaminación instalado en sus motores diésel.
La firma, que posee doce marcas, instaló ese sistema fraudulento en once millones de vehículos, incluyendo 2,1 millones en coches de la marca alemana Audi y 1,2 millones en unidades de la checa Skoda, según informaron esas compañías.
De los 2,1 millones de Audi, alrededor de 1,4 millones fueron destinados al mercado europeo, incluyendo 577.000 para Alemania, y 13.000 al mercado estadounidense.
Por la noche, un portavoz del área de camionetas livianas de Volkswagen anunció al diario Hannoverschen Allgemeinen Zeitung que 1,8 millones de sus camionetas están implicadas.
El viernes, Volkswagen comenzó por revelar el número de vehículos de marca VW afectados (5 millones). Tras los anuncios de este lunes, quedan por identificar alrededor de 900.000 vehículos con motores trucados.
Winterkorn investigado
El escándalo provocó la renuncia del presidente de VW Martin Winterkorn, que ahora es objeto de diligencias judiciales en Alemania.
La Fiscalía Pública de Brunswick (norte) "abrió una investigación contra Martin Winterkorn (...) por denuncias de fraude en la venta de vehículos con valores de emisiones [contaminantes] falsificados", indicó la institución en un comunicado.
Winterkorn fue reemplazado el viernes pasado por Michael Müller, expatrón de Porsche (otra de las marcas de VW), quien deberá lidiar con la peor crisis del VW desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El caso estalló hace apenas diez días en Estados Unidos, donde la firma es objeto de varias denuncias colectivas.
Medios de prensa alemanes aseguraron el fin de semana que el software de falsas mediciones de polución habría sido concebido por el proveedor de equipos Bosch para realizar tests, pero que al ponerlo a disposición de Volkswagen en 2007 le habría advertido que su uso era ilegal.
Esas revelaciones provocaban este lunes un nuevo derrumbe de las acciones de Volkswagen en la Bolsa de Fráncfort.
En la bolsa, los títulos de VW siguieron su desplome, con una caída este lunes de 7,46%, a 99,30 euros, en Fráncfort. La semana pasada perdió en cinco sesiones 34%.
Numerosos países, en América, Europa y Asia, abrieron investigaciones o anunciaron verificaciones sobre coches del grupo.
En España, una organización cercana a la ultraderecha, Manos Limpias, que fue demandante en diversos casos de corrupción, presentó una denuncia contra tres filiales de VW en este país -Audi, VW Navarra y Seat- por perjuicios a los intereses de los consumidores, fraude y daños al medio ambiente.
Los costos directos e indirectos del escándalo son por el momento difíciles de evaluar.
VW ya separó 6.500 millones de euros para afrontar las operaciones de adecuación de los motores a las normas legales, una suma que para los analistas del banco ING resultará suficiente pero que para los del banco alemán DZ podría quedarse corta en 1.000 a 3.000 millones.
VW deberá además enfrentar posibles multas en Estados Unidos -que podrían llegar a los 18.000 millones de dólares- y el impacto de la crisis en sus ventas en Europa.
Pero lo que parece seguro, es que las finanzas de VW -una empresa con 600.000 efectivos en todo el mundo y un volumen de negocios de 200.000 millones de euros- se verán seriamente afectadas por una tremenda erosión de su imagen. (I)