Fiscal basa caso Curuguaty solo en testimonio policial
El fiscal paraguayo Jalil Rachid, quien tiene a su cargo la investigación del desalojo de junio pasado en Curuguaty, admitió ayer que basó acusaciones a un grupo de catorce campesinos solo en declaraciones de policías.
Rachid, recusado sin éxito por la defensa debido a su relación personal con la familia del latifundista propietario del terreno donde murieron 11 campesinos y seis policías durante el desalojo, sorprendió al informar que los campesinos no se presentaron a declarar por riesgo para sus vidas.
Según informes de Telesur, el fiscal reconoció que no habló ni siquiera con un campesino de los muchos testigos del enfrentamiento y se ajustó a la versión policial en la cual los campesinos supuestamente dispararon primero, mataron a los policías y dieron lugar a la dura respuesta de los agentes.
“No tenemos la declaración de los campesinos, de alguien que se haya acercado a declarar y haya dicho yo vi esto y pasó esto, nadie se acercó por temor a ser procesado también, porque si obviamente estuvo en el lugar y vio algo, formaba parte de ese grupo ocupante”, recalcó el fiscal.