El juez thomas Griesa tiene la última palabra
Firmas ‘buitre’ piden rechazar la medida cautelar argentina
Buenos Aires
Argentina esperaba ayer la respuesta del juez estadounidense Thomas Griesa, a su pedido de suspensión de la ejecución de una sentencia para avanzar en las tratativas con fondos especulativos y pagar deuda en default por $ 1.330 millones.
Esto pese a que el fondo buitre NML Capital le pidió al juez Griesa que rechace la medida cautelar solicitada por el gobierno argentino. Sin la reposición de esa cautelar, Argentina no podrá pagar el cupón de intereses de los bonos Discount, de la deuda reestructurada, que vence el 30 de junio, por $900 millones.
El anticipo de la información fue reportado por la agencia Bloomberg, pero la decisión final estaba en manos del magistrado. El fondo advirtió que “está dispuesto a evitar el default si progresan las negociaciones antes del 30 de julio”.
“Si Argentina realmente es seria en su intención de negociar una salida no hay ningún motivo para que las negociaciones no puedan terminar antes del 30 de julio”, dijo Stephen Spruiell, portavoz del fondo Elliott Management, propietaria de NML Capital, que junto a Aurelius Capital Management reclaman a Argentina el pago íntegro de bonos en mora por $ 1.330 millones más los intereses.
Especialistas que siguen de cerca este tema comentaron al diario El Clarín que era totalmente lógico que NML hiciera este pedido, dado que Griesa solo podría aceptar reponer el amparo con el consentimiento de NML.
No obstante, el gobierno advirtió que espera “la respuesta concreta” a su pedido de que el juez reinstale la medida cautelar (stay, en inglés) levantada la semana pasada, declaró ayer el jefe de gabinete, Jorge Capitanich.
Argentina necesita ese “paraguas legal” bajo el cual negociar, explicó el ministro de Economía, Axel Kicillof (foto). “Negociar sin una medida cautelar es negociar con una pistola en la cabeza”, argumentan en la cartera de Economía.