Filipinas aumenta presencia militar tras atentado reivindicado por grupo islamista
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, declaró este sábado que el país se encuentra en estado de anarquía, tras los atentados que causaron 14 muertos y 71 heridos en la ciudad de Davao.
La organización armada Abu Sayyaf reivindicó el ataque con bombas en la ciudad natal del mandatario, de la cual fue alcalde por 22 años.
En sus declaraciones a la prensa, Duterte precisó que el estado de anarquía no equivale a la imposición de la ley marcial, sino al aumento de la presencia militar y policial en todo el país para combatir la amenaza terrorista.
Asimismo, el jefe de Estado acotó que ello supondría una ayuda para la campaña nacional antidrogas que se lanzó tras su ascenso al poder.
La explosión ocurrió en un mercado de Davao, la noche del viernes, y desde entonces Abu Sayyaf amenazó con más atentados en el sur del país, donde tiene sus bases de operaciones.
El ataque aconteció después de una operación militar el 29 de agosto en la isla de Sulu, que causó la muerte a 30 miembros de esa organización.
La reciente escalada de la violencia en el sur generó unos cinco mil desplazados, por lo que el Gobierno desplegó allí a casi tres mil uniformados.
Desde 1991 Abu Sayyaf reclama la autonomía de las provincias de confesión musulmana y para presionar a Manila, se vale de atentados, secuestros, extorsión y asesinatos.
Tras su investidura como presidente número 16 de Filipinas, Duterte juró poner fin a la tradición de violencia e inestabilidad causada por ese grupo. (I)