Fernández de buen semblante y humor tras conocerse su cáncer
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, lució este miércoles un buen semblante y no perdió el humor en su primera aparición pública tras el anuncio de que la semana próxima será operada para extirparle un tumor canceroso en la tiroides.
Al participar en la Casa Rosada de la firma de un acuerdo para refinanciar deudas públicas con 17 gobernadores provinciales, la jefa del Estado agradeció el apoyo que ha recibido de sus pares de la región y las muestras de afecto de "todos los argentinos", y hasta bromeó con el vicepresidente Amado Boudou.
"Quiero decir que el primero que me llamó fue Hugo Chávez", destacó Fernández antes de señalar, sonriente, que peleará la "presidencia honoraria" del "congreso" de mandatarios "recuperados" del cáncer, una idea con la que el gobernante venezolano, que ha padecido esa enfermedad, bromeó recientemente.
También agradeció especialmente la solidaridad recibida de parte de Cecilia Morel, esposa del presidente de Chile, Sebastián Piñera, y de sus colegas Dilma Rousseff (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia) y Fernando Lugo (Paraguay).
Fernández, de 58 años, también gastó una broma al vicepresidente Boudou, que ejercerá la Presidencia durante su convalecencia, al anunciarle que tendrá que tomarse vacaciones "en otro momento".
"¡Guarda (cuidado) con lo que haces!", le dijo a Boudou mirándole a los ojos y antes de subrayar la importancia de que un presidente y un vicepresidente piensen "de la misma manera", en tácita alusión a su anterior compañero en el Gobierno, Julio Cobos, con quien estuvo enfrentada la mayor parte de su primera gestión (2007-2011).
Cristina Fernández, que fue largamente aplaudida durante el acto, pidió a los dirigentes que "sigan trabajando por el país" y hasta se dio el gusto de hacer advertencias a empresarios y sindicatos.
"Espero verlos muy pronto. Seguiré trabajando con todo mi compromiso", sostuvo al cerrar al acto en la sede del gobierno.
La enfermedad que padece Fernández fue dada a conocer el martes por su portavoz, Alfredo Scoccimarro, quien aseguró que el tumor está circunscrito a la tiroides y no hay "metástasis", es decir que no se ha extendido a otros órganos.
La operación para extirparlo tiene una duración aproximada de "dos o tres horas" y es relativamente sencilla, dijo el presidente de la Sociedad Latinoamericana de Tiroides, Marcos Abalovich.
El "carcinoma papilar" de tiroides detectado a Fernández es una enfermedad "poco habitual" en las mujeres pero "tampoco es rara", aseguraron otros expertos que además insistieron en que la jefa del Estado podrá recuperarse plenamente y llevar una vida normal.
La mandataria será operada el miércoles próximo en el hospital Austral, un centro privado de la ciudad de Pilar, a 60 kilómetros al norte de Buenos Aires, por el médico Pedro Saco, uno de los mejores especialistas argentinos en este tipo de cáncer.
El director del Instituto de Oncología Pedro Roffo de Buenos Aires, Ricardo Kirchuk, señaló que los índices de recuperación son altos en este tipo de cáncer, que es "absolutamente manejable" por la medicina.
Tras la operación, Fernández permanecerá hospitalizada "probablemente 72 horas" y luego se tomará una "licencia por enfermedad" hasta el 24 de enero, subrayó su portavoz.