FARC piden a gobierno de Santos cese bilateral del fuego
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reiteraron la propuesta de instaurar un alto bilateral de hostilidades, al terminar este domingo el plazo de la tregua que el grupo rebelde declaró hace de dos meses.
El jefe de los representantes de las FARC en el diálogo, Luciano Marín Arango alias "Iván Márquez", propuso una vez más al gobierno del presidente Juan Manuel Santos decretar un cese el fuego de las dos partes, encaminado a rodear con un ambiente tranquilo las conversaciones de paz.
"Con dolor en el corazón debemos admitir que vuelve la etapa de los partes militares de guerra que nadie quiere en este país", declaró Márquez a la prensa al entrar al Palacio de Convenciones en La Habana, sede permanente de las conversaciones.
Añadió que si el gobierno no estima pertinente la iniciativa, podrían entonces acordar "un tratado de regularización de la guerra atendiéndonos a las especificidades del conflicto interno de Colombia para evitarle a la población mayores padecimientos".
"Podemos tratar de atenuar el impacto del conflicto a los civiles, con acciones como no instalar bases ni cuarteles militares en medio de asentamientos de población", acotó.
También destacó el reconocimiento que realizó el presidente colombiano, al cumplimiento por parte de las FARC de esa moratoria de acciones ofensivas durante 60 días, lo cual fue anunciado por los guerrilleros al iniciar las conversaciones de paz el 19 de noviembre.
Asimismo, la guerrilla valora como "positivo" que el mandatario colombiano coincidiera con las FARC en que "es un mecanismo de consulta popular el que debe refrendar un posible acuerdo de paz".
El presidente Santos declaró la víspera, a propósito del fin del plazo, que la Fuerza Pública colombiana está preparada para responder a cualquier acción de las FARC.
Hasta el momento, el gobierno se ha mostrado a favor del establecimiento de la paz, pero considera que un alto el fuego debe ser resultado de los eventuales acuerdos de la mesa de conversaciones en La Habana, que desde su comienzo ha estado centrada en el tema de la tierra, origen del conflicto armando colombiano.
La agenda del diálogo, que encabeza por la parte gubernamental el ex vicepresidente Humberto de La Calle, incluye otros cinco puntos referidos a las garantías para la participación política, el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.