FARC: pese a avances queda "mucha tela por cortar" sobre la paz en Colombia
La guerrilla de las FARC expresó este lunes a través de un representante que, a pesar de que "hemos avanzado como nunca" en el diálogo de paz con el gobierno colombiano, "aún hay mucha tela por cortar" y deben eliminarse falsas expectativas.
"Podemos decir que hemos avanzado como nunca, pero aún hay mucha tela por cortar, comenzando por recordar, que tanto hay temas cruciales (...) que se están discutiendo, como los hay en el conjunto de las 28 salvedades que permanecen en el congelador", dijo el negociador Pablo Catatumbo a la prensa.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor y más antigua guerrilla del país, comenzó conversaciones en La Habana con el gobierno de Juan Manuel Santos en noviembre de 2012 para poner fin al conflicto armado de medio siglo.
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Desde entonces, ambas partes han llegado a acuerdos sobre tres de los seis puntos de la agenda: desarrollo rural, participación cuidadana y política antidrogas, aunque dejando 28 aspectos de estos pendientes.
Faltan por abordar la reparación de víctimas, el desarme y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo. Ambas partes coinciden en que "nada está acordado hasta que todo este acordado".
Pero "está andando una intensa campaña mediática desde diversos flancos institucionales que da la sensación de que el acuerdo está a la vuelta de la esquina", señaló Catatumbo en el Palacio de las Convenciones de La Habana, a la entrada de las pláticas.
"Montar la matriz de la irreversibilidad, no es conveniente si se considera que elevar las expectativas hacia la cumbre de lo irreal, podría llevarnos al terreno de las frustraciones", añadió.
Opinó que "en estos asuntos de la guerra y la paz, que congregan tantas complicaciones y sensibilidades, pero también tantas ilusiones, se vale anhelar y soñar (...) pero esto, hay que hacerlo con los pies bien puestos sobre la tierra".
Ambas partes anunciaron el 7 de marzo el acuerdo de desminado al cerrar el trigésimo tercer ciclo de pláticas.
Ese asunto "es presentado por la prensa como si hubiera solamente el compromiso exclusivo de la insurgencia", dijo Catatumbo.
Pero "compromete también al gobierno como responsable de la contaminación del territorio con estos letales artefactos de guerra (bombas y minas) que constituyen peligro para las comunidades".
"Este es un acuerdo bilateral, de recíprocas obligaciones, el cual aspiramos a que dentro de un cese bilateral de fuegos, se pueda extender a todo el país", concluyó.