En una Colombia sumergida en plena campaña presidencial entre Juan Manuel Santos y Óscar Zuluaga, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) difundieron ayer un video de su líder, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, en homenaje al 50 aniversario del grupo que se cumplió este martes, donde envió un claro mensaje al Gobierno.

“Sabemos bien que lo único que espera la oligarquía de nosotros es una entrega humillante”, dijo ‘Timochenko’, y advirtió, “pero en la mesa somos 2 partes y las aspiraciones nuestras son por completo diferentes”, según un video grabado en un lugar selvático y difundido ayer en internet.

Jiménez justificó la lucha insurgente y afirmó que la misma continuará lo que sea “necesario si la oligarquía insiste de nuevo en impedir la paz”.

Sin embargo, “estamos en La Habana porque soñamos con una paz efectiva”, sostuvo el líder rebelde de 55 años, un exuniversitario formado en Rusia, en uniforme de combate y con su característica barba entrecana recortada.

El grupo rebelde, que surgió de un levantamiento campesino el 27 de mayo de 1964 y que en la actualidad cuenta con unos 8.000 combatientes, negocia en La Habana, en medio del fuego, un acuerdo con el Gobierno de Juan Manuel Santos para cerrar un conflicto de medio siglo con millones de víctimas.

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Jiménez reiteró que los rebeldes de las FARC no están dialogando porque se “consideren vencidos, ni por temor a la extinción”. “Estamos allí, porque entendemos, por encima de la soberbia y la imponencia gubernamentales, que nada está definido en la lucha de clases e intereses en pugna” en Colombia, expresó.

Jiménez indicó que las FARC son “consecuencia de una declaración de guerra total por parte de la oligarquía colombiana y la Casa Blanca”, y agregó que 50 años después todavía enfrentan las ofensivas militares.

En su mensaje, el jefe de las FARC criticó a Santos, candidato a la reelección, por pregonar la paz y acusar a la oposición de querer la guerra al tiempo que, según dijo, él mismo busca la eliminación de la guerrilla por la vía militar.

“El presidente Santos acusaba a sus fanáticos opositores de ultraderecha, de querer asesinar las esperanzas de paz del pueblo colombiano. Como si todos los días no estuviera ordenando intensificar las operaciones militares y los bombardeos, en su afán por matar a los máximos líderes de la insurgencia con la que dialoga en La Habana”, señaló.

Se modificará negociación

Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos anunció ayer que estudiará la posibilidad de dividir en subgrupos sus delegados en la mesa de paz con la guerrilla de las FARC para agilizar los diálogos.

En entrevista con los medios radiales Caracol Radio y Blu Radio, Santos apuntó que los 2 puntos que faltan por concluir, el tema de las víctimas y la terminación del conflicto, podrían abordarse de manera simultánea.

La idea, dijo, es subdividir los equipos para avanzar más rápido en los puntos 4 y 5 de la agenda.

Las conversaciones han avanzado en un año y medio con acuerdos parciales en 3 puntos de la agenda: el desarrollo agrario, la participación política y la solución al problema de las drogas ilícitas, algo sin precedente hasta ahora en un proceso de paz con la guerrilla.

El equipo gubernamental regresa el 2 de junio a Cuba, sede permanente de los diálogos, para retomarlos en el próximo punto.

En este contexto, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, aseguró que los diálogos de paz no están estancados por la contienda electoral. Márquez declinó comentar las condiciones que fijó el candidato presidencial Óscar Zuluaga, un duro crítico del proceso de paz, quien anunció de que ganar la segunda vuelta de las elecciones previstas para el 15 de junio, condicionará los diálogos a un cese al fuego de la guerrilla y cárcel para sus líderes.