“Estoy muy feliz, como no pude estar en todos estos días. Le llevo la estampita de la virgen que le compré en una peregrinación que hicimos la semana pasada. Ella me lo va a cuidar de ahora en adelante”, indicó Martha Franco, abuela y madre de crianza de Jhonatan Andrés Díaz Franco, uno de los dos soldados que fueron liberados ayer como parte del compromiso que tienen las FARC para retomar los diálogos del proceso de Paz en Colombia.

Jhonathan Andrés Díaz Franco y su compañero Paulo César Rivera Capela fueron secuestrados por el grupo paramilitar el pasado 9 de noviembre. Ambos comparten además de una pasión por el servicio a su patria, historias de vidas, pues provienen de familias humildes, reseñó el portal latarde.com.

A sus 22 años, Jhonatan Andrés fue criado por su abuela Martha Franco. Está a punto de cumplir 3 años como soldado profesional. Como su abuela no tuvo los recursos económicos para pagar sus estudios, cursó hasta séptimo grado. Con Jhonatan son 3 los Díaz en el Ejército: también están en las filas un primo y un hermano, ambos prestando el servicio como regulares.

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Su compañero Paulo Rivera, a sus 24 años, escogió ser soldado profesional porque quiere terminarle la casa a doña Alejandra María Capella, su madre. Los 6 primeros sueldos –el tiempo que lleva como profesional– le dieron para hacer el baño, arreglar alguna pared agrietada, poner piso de baldosa y pintar la fachada, relató ElTiempo.com.

A los soldados Rivera y Díaz los vieron en sus casas hace un mes, porque a la Brigada Móvil 34, de la Fuerza de Tarea Quirón, a la que ambos pertenecen, le dieron varios días de descanso después de seis meses en operaciones. Pero el 9 de noviembre, tras combates en una zona rural de la localidad de Tame, en el departamento de Arauca (este, fronterizo con Venezuela) fueron retenidos por la guerrilla.

Es así como luego de 16 días de rezos y peregrinaciones doña Martha Franco tuvo el lunes su primer viaje en avión ofrecido por el Ejército Nacional para trasladarla a Bogotá, pues le habían comunicado que el martes podría reunirse al fin con su nieto, en su regreso a la Libertad.

La liberación...

Ayer, a las 10:00, llegaron al Batallón de Ingenieros No. 18 de Tame Arauca, Jhonatan Andrés Díaz Franco y Paulo César Rivera Capela.

Ambos fueron entregados en un lugar de la zona rural del departamento de Arauca, en el nordeste de Colombia, a una comisión integrada por representantes de los gobiernos de Cuba y Noruega, y por miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Tras la liberación, Christoph Harnisch, jefe de la delegación del CICR en Colombia dijo: “Nos alegra que estas dos personas puedan volver pronto a sus hogares, donde los esperan sus familias”.