Un total de 157 personas falleció este domingo 10 de marzo en el accidente de un avión de la compañía Ethiopian Airlines, que se estrelló poco después de despegar de Adís Abeba con rumbo a Nairobi, confirmó la aerolínea etíope.

“Nos sentimos profundamente tristes y expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias de las víctimas”, subrayó el consejero delegado de la compañía, Tewolde Gebre Mariam, en rueda de prensa en Adís Abeba.

El funcionario precisó que las autoridades etíopes mantienen contacto con las embajadas de los fallecidos.

Ciudadanos esperaban en el aeropuerto de Adís Abeba, noticias sobre sus familiares que viajaban en el Boeing 737 MAX-8 de la compañía Ethiopian Airlines, que se estrelló y dejó 157 personas muertas. La mayoría era de Kenia. Foto: EFE

Entre las víctimas mortales, de unas 35 nacionalidades, figuran dos ciudadanos españoles, 32 kenianos, nueve etíopes, 18 canadienses, ocho italianos, ocho chinos, ocho estadounidenses y siete británicos, reveló Tewolde.

También perdieron la vida -entre otros- siete ciudadanos de Francia, seis de Egipto, cinco de Holanda, cuatro de la India, cuatro de Eslovaquia, tres de Austria y dos de Marruecos; además de cuatro personas que viajaban con pasaporte de las Naciones Unidas.

Este accidente se produce en vísperas del inicio mañana, en Nairobi, de la IV Asamblea de la ONU para el Medioambiente (UNEA-4), donde más de 5.000 representantes de 193 países, incluidos jefes de Estado y ministros, intentarán trazar la ruta hacia una economía más sostenible.

Tewolde agregó que todavía es pronto para determinar “las causas del accidente” del aparato de Ethiopian Airlines, un Boeing 737 MAX-8 nuevo adquirido en noviembre de 2018.

La aeronave despegó del aeropuerto internacional de Adís Abeba a las 08:38 hora local (05:38 GMT) y desapareció del radar a las 08:44 hora local (05:44 GMT).

Tewolde reveló que el piloto informó a la torre de control que tenía “dificultades” y que le concedieron autorización para que regresara al aeropuerto de la capital etíope, momentos antes de que se perdiera la señal. (I)