Explosión en Lyon abre investigación por terrorismo
El final de la campaña electoral al Parlamento Europeo que se celebrará hoy, se vio sacudido por un inusual atentado en Lyon. Trece personas resultaron heridas de carácter leve por el estallido de un paquete bomba. La policía busca a un hombre que habría dejado la bolsa y que ha sido captado por las cámaras de videovigilancia.
Los hechos ocurrieron en pleno centro peatonal de Lyon, en Francia. El autor, un hombre de unos treinta años, se desplazaba en una bicicleta todoterreno negra. Vestía bermudas beige y un jersey negro. Ocultaba su rostro con una gorra o pasamontañas y unas gafas oscuras. No llevaba guantes.
La explosión de la bolsa, al parecer de papel, era un ingenio improvisado. Tenía poca carga explosiva o no funcionó.
En los alrededores no se rompieron ni los vidrios de los escaparates. La presencia de clavos y tornillos como metralla indica, sin embargo, la intención de causar daño.
El autor dejó el paquete en plena calle, junto a una panadería de la cadena Le Brioche Dorée. Minutos después explotó. El farmacéutico de enfrente fue el primero que se ocupó de los heridos.
En la radio France Info detalló que presentaban pequeñas heridas en las piernas, “una o dos por persona”. Los 13 afectados, entre ellos una niña de ocho años, no corren peligro. Pero 11 fueron hospitalizados.
Se desconoce la motivación del autor y la acción no ha sido reivindicada.
Fue el propio presidente de la República, Emmanuel Macron, que era entrevistado por un youtouber buscando movilizar a los jóvenes en su última intervención en la campaña quien primero habló de “ataque”.
En su Twitter escribió “Esta noche pienso en los heridos de la explosión en Lyon, sus familias afectadas por la violencia que ha caído sobre sus seres queridos en la calle y todo Lyon. Estamos a su lado”.
La sección antiterrorista de la Fiscalía de París, que se hizo cargo abrió una investigación para determinar si se trata de un acto terrorista.
El primer ministro, Edouard Philippe, suspendió su participación en el mitin final en París de La República en Marcha, la coalición que sostiene al presidente.
La clase política, que celebraba sus últimos mitines, se mostró prudente... salvo Marine Le Pen que enseguida lo calificó de “atentado terrorista”.
El modus operandi de la acción es inusual en Francia. El último atentado con un paquete bomba ocurrió en 2007. La explosión que causó un muerto y un herido no fue nunca aclarada.
La Policía ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para evitar que se acerque a las calles del centro de Lyon y facilitar así las labores de socorro e investigación.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha anunciado que se ha reforzado la seguridad en lugares públicos en los que se celebren eventos deportivos, culturales o religiosos y en las edificaciones oficiales. (I)