Expertos llegan a Siria para destruir armas
Damasco.- Los inspectores encargados de destruir el arsenal químico de Siria llegaron ayer al país para una operación histórica bastante arriesgada: eliminar, en plena guerra, un armamento ilegal estimado en mil toneladas.
Los 19 inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) llegaron a Damasco en un convoy de unos 20 vehículos todoterreno blancos procedentes de Líbano, acompañados de 14 empleados de la ONU.
El equipo está encargado de hacer aplicar la resolución de la ONU sobre la destrucción del arsenal químico sirio antes de mediados de 2014.
Ya se han realizado otras en Irak y en Libia, pero nunca en plena guerra, y mucho menos en una situación tan compleja como la siria, en la que más de 115.000 personas han perdido la vida desde marzo de 2011, la mayoría combatientes.
Según expertos en desarme, Siria posee más de 1.000 toneladas de armas químicas, entre ellas 300 toneladas de gas mostaza y sarín, distribuidas en 45 lugares diferentes.
Los inspectores de la OPAQ llegaron al país al día siguiente de marcharse los expertos de la ONU, que investigaron siete presuntos casos de utilización de armas químicas denunciados por el régimen o la oposición. Entregarán su informe a finales de octubre.
Hace unos días estos expertos ya confirmaron el uso de armas químicas en un ataque el 21 de agosto cerca de Damasco que llevó a algunos países, sobre todo a Estados Unidos, a contemplar la posibilidad de una acción militar de castigo.
Paralelamente, un total de diecisiete países, entre esos Brasil y Estados Unidos, se comprometieron a abrir sus fronteras para acoger a los refugiados que huyen de la violencia en Siria y aliviar así de este éxodo a Líbano, Jordania, Irak y Turquía, anunció ayer la Acnur.