Susana Villarán admitió que recibió aportes de las firmas Brasileñas Odebrecht y OAS para financiar la campaña contra su revocatoria en el año 2013.

Ante la petición de la Fiscalía peruana de imponerle 36 meses de detención preventiva, la exalcaldesa reconoció los hechos en los que estaría involucrada por la recepción de $ 10 millones.

Sobre el caso, Villarán detalló en su cuenta de Twitter que, en su momento, enfrentar la opción de que la revocaran de su cargo gubernamental implicaba “impedir que la mafia política se apoderara de Lima” y aseguró que nunca se han hecho adendas a favor de los intereses de las citadas empresas.

Según lo declarado por Villarán, siempre tuvo conocimiento de las contribuciones de esas firmas a la campaña del “No a la revocatoria” y que la decisión de admitirlas la tomó con José Miguel Castro, su exgerente municipal.

La exfuncionaria fungió como cabeza de la Alcaldía entre 2011 y 2014 y es investigada por la toma de $ 3 millones transferidos por parte de Odebrecht y de $ 7 millones a nombre de OAS.

El 9 de mayo, el fiscal Carlos Puma solicitó la prisión preventiva de Villarán mediante el cambio de la restricción de salida del país que había en su contra desde 2017 en las indagatorias para su comparecencia sobre la trama de sobornos.

En abril, Jorge Barata, exsuperintendente de Odebrecht en Perú, ratificó que Villarán fue apoyada por la empresa para que continuara en la Alcaldía, y que ella le agradeció el aporte con una llamada y que, además de los $ 3 millones entregados en la campaña contra la revocatoria, le dieron otros $ 4 millones para la postulación que oficializó en 2014. (I)