El ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981) arribó ayer a  Cuba en una visita de tres días  para discutir con el gobierno actual posibilidades de mejorar la relación bilateral, crispada por el encarcelamiento del norteamericano Alan Gross.

El visitante fue recibido en el capitalino aeropuerto internacional José Martí por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez. Carter se reunirá hoy con Raúl Castro.

El ex mandatario llegó  acompañado de su esposa, Rosalynn Carter; John Hardman, presidente del Centro Carter; y Jennifer McCoy, directora del Programa de las Américas del referido centro.

Carter realizó una visita a la isla en mayo de 2002, la que constituyó la primera y única  de un ex presidente de Estados Unidos a Cuba, tras el triunfo de la Revolución en 1959.

Bajo su mandato quedaron abiertas las secciones de Intereses en ambos países y se impulsó el acuerdo mediante el cual se suspendió la prohibición de viajes de los norteamericanos a la nación caribeña.

Carter, la figura política estadounidense más importante que ha visitado la isla en medio siglo de gobierno comunista, tenía también previsto reunirse ayer con líderes de la comunidad hebrea y con el cardenal Jaime Ortega, quien dialogó con el Gobierno cubano para la liberación de los presos políticos arrestados en 2003.

Según el Centro Carter, el ex mandatario aspira también a tratar sobre el proceso de reformas económicas impulsado por el general Raúl Castro y sobre el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba que se celebrará en abril.

Aunque el Centro Carter ha precisado que el ex presidente viaja en misión privada y no como emisario de Barack Obama, observadores y hasta miembros de la disidencia  coinciden en que su visita podría servir de apelación ante La Habana para la liberación de Gross.

El portavoz de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, expresó que no hay ninguna reunión prevista, aunque resaltó que en su anterior visita el encuentro que sostuvo con los opositores se pactó horas antes. PL/EFE/AFP