El presidente de Bolivia, Evo Morales, asumió este jueves un tercer mandato consecutivo, hasta 2020, en una ceremonia realizada en la Asamblea Legislativa Plurinacional y con miles de indígenas, campesinos y movimientos populares leales vitoreándolo en las afueras.

El Mandatario juró con el puño izquierdo en alto "por el pueblo boliviano y por la igualdad de todos los seres humanos" desempeñar el alto cargo para el cual fue reelecto en octubre pasado con un 61% de los sufragios.

Morales recibió de manos del presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Álvaro García, a su vez vicepresidente de Bolivia, las insignias patrias: un medallón y la banda presidencial, que lleva desde 2010 junto al escudo nacional una bandera "whipala", que simboliza a los pueblos indígenas.

"Es una enorme emoción estar acá y asumir la responsabilidad de dirigir al país por cinco años más", resaltó el Mandatario en su discurso.

El Jefe de Estado manifestó que desde 2005, el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha ganado 7 veces entre elecciones y referendos por más del 50% e incluso más del 60% en algunas ocasiones. "Eso demuestra que tenemos democracia y además de eso estabilidad política", sostuvo.

Morales destacó que "en corto tiempo hemos cambiado la situación social, económica y política del país (...) Hemos dejado de ser mendigos, ahora tenemos un país digno al que la comunidad internacional respeta", aunque reconoció que aún falta por hacer y consolidar.

Mencionó así el crecimiento promedio del PIB real que antes (1997-2005) era del 3,2% y, ahora (2005-2014) es del 5,1%.

"Según datos de organizaciones internacionales, Bolivia tiene mayor crecimiento económico, de un 5,5%", informó.

En materia del salario mínimo, recordó que en ocho años no había sido incrementado, mientras que en su gestión aumentó un 227 por ciento. "Ya no somos el último país", apuntó.

También se refirió al aumento en las recaudaciones tributarias. "El pueblo boliviano confía en su gobierno y paga sus impuestos, a esto se debe este crecimiento económico", sostuvo Morales.

El primer presidente indígena del país dijo, además, que "ahora tenemos un Estado plurinacional digno" y que "aquí ya no mandan los gringos, aquí mandan los indios".

Sobre el litigio con Chile indicó que "nuestra demanda está bien encaminada. Por historia, por justicia y por derecho un día vamos a volver al océano Pacifico con soberanía".

También destacó que en su gobierno se avanzó radicalmente en la lucha contra la extrema pobreza, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer hasta 2020, cuando concluya su tercer mandato.

"En extrema pobreza, en 2005 nos dejaron el país con 37,2%, al 2014 redujimos al 18,8% (...) estamos convencidos que vamos a reducir la extrema pobreza al dígito uno, a 8 o 9%", prometió.

Por otro lado, reconoció como uno de los problemas del Estado es la administración de justicia y anunció la convocatoria a una cumbre para diseñar la estrategia y preguntas del referéndum para lo que llamó una "revolución en la Justicia". Añadió que están convocados todos los sectores sociales.

A la ceremonia de investidura asistieron los presidentes Dilma Rousseff (Brasil), Nicolás Maduro (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Horacio Cartes (Paraguay), Luis Guillermo Solís (Costa Rica) y Anthony Carmona (Trinidad y Tobago), además de delegaciones de 40 naciones.

Con este tercer período en el Gobierno, el presidente boliviano se convertirá en el mandatario que más tiempo ha regido el destino de este país suramericano.