Evo Morales defenderá la hoja de coca en la reunión de la ONU
El presidente de Bolivia, Evo Morales, protagoniza mañana en Viena la apertura de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, donde defenderá la despenalización de la hoja de coca para usos tradicionales en su país.
Morales será el primer mandatario en intervenir en el arranque de la reunión, que repasa hasta el próximo viernes la situación mundial de las políticas sobre drogas.
Además del mandatario boliviano está previsto que hablen en la sesión inaugural del encuentro, según la ONU, el vicepresidente de Honduras, Víctor Hugo Barnica, el ministro de Justicia de Brasil, Jose Eduardo Cardozo, y el secretario de Estado español de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno Bonilla, entre otros.
Bolivia decidió el pasado junio retirarse de la Convención Única sobre Estupefacientes de la ONU, arguyendo que veta el masticado de la hoja de coca o "acullico", ya que clasifica esa planta como estupefaciente y la somete a control internacional.
El mismo día de la entrada en vigor la medida, el 1 de enero de este año, La Paz volvió a solicitar su adhesión a la Convención, pero con una reserva sobre la prohibición del uso de la hoja de coca en Bolivia para fines tradicionales.
Aún reconociendo la legalidad del proceso, tanto la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), como la Junta de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que vela por el cumplimiento de los tratados, lamentaron el proceder aduciendo que socava la unidad y universalidad de las normas antidrogas.
El Gobierno boliviano reivindica que la hoja, en su estado natural, no es una droga, y que desde tiempo ancestral es masticada y utilizada en otros usos tradicionales sin causar daños a la salud.
El presidente boliviano también defenderá ante la ONU los avances del país en la lucha contra el narcotráfico y el "permanente compromiso" de La Paz en la lucha contra las drogas, según un comunicado difundido por la embajada del país andino en Viena.
Esta será la segunda ocasión en la que Morales interviene ante la Comisión de Estupefacientes.
La primera fue en 2009, cuando defendió ante el plenario las virtudes de la planta mientras sostenía una hoja de coca en la mano, que después masticó.
Los 184 países que forman parte de la Convención Única sobre Estupefacientes tienen un año de plazo, hasta enero de 2013, para decidir sobre la readmisión de Bolivia, que debe ser sometida a votación en el Consejo Económico y Social de la ONU.
Si un tercio de las naciones rechaza la reserva, el país andino no recuperará su condición de Estado parte de la Convención.
Con 31.000 hectáreas sembradas, Bolivia es el tercer productor de hoja de coca después de Colombia y Perú, de las cuales 12.000 son legales y están destinadas a usos tradicionales.
Morales tendrá una apretada agenda en su visita de un día a Viena, donde además de intervenir en la Comisión de Estupefacientes, se reunirá con el presidente austríaco, Heinz Fischer, y dará una conferencia en la Academia Diplomática de Viena.
Y a última hora de la tarde capitaneará a un combinado boliviano de fútbol sala que se enfrentará a otro de antiguas estrellas del balompié austríaco, como el exbarcelonista Hans Krankl, y en el que se espera que participe el ministro austríaco de Defensa y Deportes, Norbert Darabos.
La Comisión de Estupefacientes debatirá hasta el viernes asuntos como la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, la prevención del desvío de sustancias químicas para la fabricación de drogas, así como aspectos relacionados con la salvaguarda de la salud pública.