Evangelizar en la Amazonía, el reto de Iglesia católica
La premisa del tema de la pastoral en la Amazonía es la urgencia de la evangelización. La Iglesia católica se enfrenta al problema de la falta de sacerdotes en esa región, donde los pentecostales y evangélicos tienen presencia, afirmó el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena.
El cardenal Schönborn reflexionó sobre las salidas señaladas por el papa Francisco en la exhortación “Querida Amazonía”. En ella cierra la puerta a la propuesta de obispos de la ordenación de hombres casados, como una solución a la falta de sacerdotes en zonas remotas.
Sorprendiendo una vez más, en su esperado documento post-sinodal publicado por el Vaticano, Francisco directamente no toca el tema, pero deja claro que este no es el momento para un cambio pastoral de este tipo.
Una apertura, aunque excepcional, en efecto, hubiera dividido a la Iglesia católica, polarizada entre un sector ultraconservador -que en los últimos meses presionó y advirtió del peligro de un cambio que hubiera para ellos significado el fin del celibato- y otro reformista, que quedó decepcionado.
“Veo algunos elementos de su exhortación como una invitación del Papa a utilizar todos los caminos que hasta ahora han sido poco utilizados para remediar la precaria situación de falta de sacerdotes, sin recurrir inmediatamente a los sacerdotes casados como vía de salida”, dijo el arzobispo de Viena.
En este sentido, el religioso señaló en una entrevista con Vatican News que en su documento, el Papa invita a los obispos a ser generosos en el envío de misioneros a la Amazonía.
Algunos países amazónicos envían más sacerdotes a Europa o a América del Norte, que a sus vicariatos en la Amazonía. “Solo en Colombia hay 1.200. Si, incluso, un tercio o un cuarto de estos sacerdotes estuvieran disponibles para las diócesis de la Amazonía, no habría escasez de sacerdotes a nivel local”, mencionó Schönborn.
Otra observación que también lo sorprendió en el Sínodo fue la casi total falta de sacerdotes indígenas. ¿Cómo es posible que después de 500 años de cristianismo, prácticamente no haya clero indígena en esta región? cuestionó el religioso.
De hecho, explicó que en el documento Francisco insiste en la importancia de la variedad de ministerios laicales. Y pide valorar la presencia de mujeres, especialmente en las comunidades remotas de la Amazonía, que puedan administrar el bautismo, hacer la catequesis, guiar la oración sin ser “clericalizadas”.
Para el teólogo ecuatoriano Carlos Ignacio Man Ging, es necesario hacer de la Amazonía una zona rica en misión a donde vayan otros sacerdotes. Además, se debe revitalizar el rol del misionero laico propio de la región.
El investigador dijo a EL TELÉGRAFO que aunque no existe un estudio científico ni estadístico, en la actualidad se evidencia un baja participación de los fieles en la Iglesia católica.
Para Man Ging las causas son variadas, van desde “poco interés en la vida litúrgica y celebrativa, masificaciones humanas que no encuentran significado en los ritos eclesiales, falta de testimonio de los mismos cristianos, corrupción generalizada, pesimismo de la sociedad”.
En cambio, el padre Douglas Bohórquez, párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en Guayaquil, señaló a EL TELÉGRAFO que la decisión del Papa de mantener la disciplina del celibato eclesiástico para los sacerdotes es trascendental.
Bohórquez destacó que “el sacerdote no es otro apóstol, es otro Cristo, y Cristo vivió célibe, por ello el sacerdote es célibe”.
Consideró que la escasez de sacerdotes en la Amazonía no se resuelve con sacerdotes casados, como se ve en las iglesias ortodoxas y en las comunidades eclesiales protestantes, sino que “se soluciona, como dice el Papa, con la promoción de la oración por las vocaciones sacerdotales y con orientación misionera”. (I)