Un agente de la Agencia de Seguridad del Transporte de EE.UU. (TSA) resultó muerto y siete personas más heridas al irrumpir hoy en la terminal 3 del aeropuerto de Los Ángeles un individuo con un fusil de asalto con el que disparó indiscriminadamente hasta que fue reducido por la Policía.

La Agencia de Seguridad del Transporte (TSA) ha confirmado que uno de sus agentes ha fallecido en el tiroteo.

"Muchos agentes fueron tiroteados, uno de ellos con resultado de muerte", indicó la TSA en un comunicado.

"Estoy profundamente entristecido al tener que informaros de que un empleado de la TSA fue asesinado mientras estaba de servicio en el aeropuerto internacional de Los Ángeles. Otros empleados de la TSA resultaron heridos en el tiroteo", indicó el administrador del organismo, John Pistole, en un correo electrónico dirigido a los empleados.

En el correo, Pistole señala que el presunto atacante "se encuentra bajo custodia".

No está claro si el atacante resultó herido, si bien la cadena de televisión CNN indicó que recibió varios disparos en el pecho antes de ser detenido por la Policía.

Medios locales aseguran que el autor del tiroteo es Paul Ciancia, un joven estadounidense de 23 años.

Por su parte, fuentes del FBI, confirmaron que siete personas resultaron heridas en el tiroteo, aunque precisaron que la situación está bajo control y no se perciben "amenazas adicionales".

Patrick Gannon, jefe del cuerpo de Policía del aeropuerto de Los Ángeles, explicó que un hombre entró en la terminal 3, sacó un rifle de asalto de una bolsa y abrió fuego tras lo que accedió al área de seguridad y efectuó varios disparos más antes de adentrarse en el aeropuerto, donde fue reducido por la Policía.

"Hubo un intercambio de disparos y fue atrapado. Hubo un gran caos", manifestó Gannon, quien confirmó que las autoridades creen que el sospechoso actuó solo.

El cuerpo de bomberos explicó que ha tratado a siete heridos, seis de los cuales han sido ingresados en hospitales.

En Estados Unidos se producen con relativa frecuencia actos de este tipo, en los que un individuo solitario (o una pareja) irrumpe fuertemente armado en un lugar público, como un colegio, un restaurante o una tienda, abre fuego contra quienes están dentro y causa un elevado número de víctimas.

Entre las matanzas más conocidas figuran la de la escuela de Columbine, en Littleton (Colorado), donde el 20 de abril de 1999 dos estudiantes de 17 y 18 años, Eric Harris y Dylan Klebold, mataron a tiros a trece personas e hirieron a 23 antes de suicidarse.

El 16 abril de 2007, el estudiante surcoreano Cho Seung Hui acabó con la vida de 32 estudiantes y profesores en la Universidad Politécnica de Virginia y luego se suicidó.

El 5 de noviembre de 2009, un comandante médico psiquiatra del Ejército estadounidense, Nidal Malik Hasan, mató a trece personas y hiere a otras doce en un tiroteo en la base militar de Fort Hood (Texas) hecho por el que fue condenado a muerte en agosto de 2013.

El 14 diciembre de 2012, Adam Lanza, un joven con síndrome de Asperger, mató a su madre en su casa de Newton (Connecticut) y después asesinó a 26 niños y maestros en el colegio Sandy Hook, antes de suicidarse.

El 16 septiembre de 2013, un hombre armado causó la muerte de doce personas en la sede del Mando de Sistemas Navales de la Armada de EE.UU. en Washington DC, antes de morir abatido por agentes de seguridad.