Felipe de Bélgica apeló a “mantener la paz” para “un futuro mejor”
Europa reivindica su unidad tras 100 años de la I Guerra Mundial (Galería)
Líderes de los países europeos que protagonizaron la Primera Guerra Mundial se reunieron ayer en Lieja, en el este de Bélgica, para recordar la invasión alemana en Bélgica hace 100 años, y aprovecharon el encuentro para reivindicar la unidad del continente y enviar un mensaje por la crisis en Ucrania.
“Europa pacificada, Europa unificada, Europa democrática. Nuestros abuelos soñaron con esto. Hoy lo hemos logrado. Debemos amarla y continuar mejorándola”, afirmó Felipe, rey de los belgas, en un discurso.
En una ceremonia centrada en el recuerdo y la reconciliación en el Monumento Interaliado de Cointe, a la que asistieron decenas de jefes de Estado y de Gobierno, el rey Felipe mencionó que la guerra “terminó uniendo a todos nuestros pueblos en el sufrimiento”. “Esta conmemoración es indispensable para construir mejor el futuro”, dijo, y afirmó que la paz “no solo es la ausencia de guerra, es más que eso. Para ser duradera tiene que reposar en un proyecto común”, añadió.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, recordó a los soldados franceses que murieron hace 100 años en Bélgica, que se convirtió en “uno de los primeros campos de batalla de la Gran Guerra” al violar el ejército alemán su neutralidad en el conflicto.
“No olvido que en ese momento la población civil pagó un pesado tributo al heroísmo de los soldados” en el mes de agosto de 1914, que fue “particularmente mortífero”, dijo el presidente francés, quien también destacó que en otra ciudad belga, Ypres, se utilizaron armas químicas.
“Nosotros no podemos ser simples guardianes de la paz, recordar el pasado (...), también debemos asumir nuestras responsabilidades”, insistió por su parte el presidente francés François Hollande, al referirse a la crisis en Ucrania, donde un avión civil fue derribado en medio de los enfrentamientos al este del país, a “las masacres de poblaciones civiles” en Siria e Irak y a la tragedia de Gaza.
Por su parte, el presidente alemán, Joachim Gauck, dijo que “nada podía justificar” la invasión iniciada por su país en 1914 ni el “horror” que suscitaban los ataques.
En particular se refirió al episodio de la destrucción de la célebre biblioteca de Lovaina (en el centro del país) a manos de las fuerzas alemanas, que “desató la consternación” en aquel entonces entre los propios intelectuales alemanes, un tipo de acto que todavía “hoy nos llena de vergüenza”.
Gauck destacó que hoy “representantes del mundo entero conmemoramos a los caídos”, de los que “honraremos siempre su memoria”.
El príncipe Guillermo de Inglaterra rindió homenaje al pueblo belga, “cuya resistencia fue comparable a su sufrimiento” al plantar cara a los primeros embates del Ejército alemán el 4 de agosto de 1914.
La Gran Guerra extendió una masacre por toda Europa, sobre todo en el norte de Francia y en Bélgica, matando a 17 millones de soldados y civiles entre 1914 y 1918. Un millón de los fallecidos eran soldados británicos y de su entonces imperio.