El ascenso de la extrema derecha marcó la política europea en 2019
El ascenso de la extrema derecha influyó fuertemente en la política europea en 2019, particularmente en las elecciones del Parlamento de la Unión Europea (UE) en mayo. En mayor medida en tres de los cuatro países más grandes del bloque por población: Francia, Reino Unido e Italia, pero también en las elecciones nacionales y locales.
En Francia, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen venció por poco a la coalición de partidos del presidente Emmanuel Macron, recibiendo el 23% de los votos.
En Reino Unido, que está a punto de salir de la UE, el Partido del Brexit del político populista Nigel Farage ganó con el 30%.
En Italia, el Partido de la Liga, del viceprimer ministro Matteo Salvini, de tendencia populista y de extrema derecha, obtuvo una victoria arrolladora con el 34% de los votos, muy por delante del Partido Demócrata, de tendencia izquierdista, que obtuvo un 22%.
La fuerte demostración de estos partidos euroescépticos plantea serios interrogantes sobre el futuro de la UE.
El ascenso de la extrema derecha también fue evidente en otras elecciones efectuadas este año.
Por ejemplo, España celebró dos elecciones generales, una en abril y otra en noviembre. El partido de extrema derecha Vox obtuvo 24 de los 350 escaños del parlamento en la primera elección y 52 escaños en la segunda, convirtiéndose en el tercer partido más grande del país.
En Alemania, por su parte, las elecciones de octubre en el estado centro-oriental de Turingia reflejaron el aumento del voto de la extrema derecha en el país más poblado de la UE. Aunque el partido de izquierda ganó, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) quedó en segundo lugar, recibiendo el doble de votos que en las elecciones anteriores.
Por otro lado, la Unión Demócrata Cristiana de centro-derecha de la canciller Ángela Merkel sufrió una aplastante derrota, logrando ganar solo el 21,8%, 12 puntos porcentuales menos que en las últimas elecciones.
En Italia, además de su victoria electoral en la UE, el político de extrema derecha, Matteo Salvini, también obtuvo una victoria histórica en las elecciones de octubre en Umbría, una región gobernada por la izquierda durante medio siglo. La coalición encabezada por Salvini recibió el 57% de los votos, mientras que la coalición de centro-izquierda obtuvo el 37%.
Salvini también lidera claramente las encuestas de opinión para las próximas elecciones generales en Italia.
Para Guillermo Fernández Vázquez, investigador en la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, uno de los factores comunes para este auge es “la cuestión de la vulnerabilidad identitaria y el surco de las identidades europeas”.
Fernández destaca, en diálogo con Página 12, que algunos de los principales líderes políticos de estos países comparten el elemento antiinmigración, sobre todo la musulmana, como un elemento que pone en peligro la identidad europea. A su vez, comparten el elemento de un nacionalismo muy fuerte, de carácter esencialista, que los conduce a esta corriente. (I)