Los estudiantes chilenos volvieron a salir ayer a las calles del país horas antes  de que se iniciara el debate parlamentario sobre los presupuestos de 2013, en el que esperan lograr un incremento de los recursos para educación. La Policía informó de la detención de 59 personas tras la protesta.

El gobierno, a través de su portavoz, Andrés Chadwick, condenó los hechos de violencia y anunció que se endurecerán las condiciones para permitir manifestaciones estudiantiles.

A más de un año de que se reactivaran las protestas estudiantiles, con más de 40 marchas en 2011 y 6 en este año, los estudiantes mantienen firme su exigencia de una educación pública, gratuita y de calidad.