Estados Unidos vive su sexto día de paralización del gobierno federal
Estados Unidos entró hoy en el sexto día de paralización del Gobierno federal sin que cesen las recriminaciones de republicanos y demócratas, y sin que se avizore una transacción que resuelva la crisis.
Una docena de legisladores y funcionarios del gobierno del presidente Barack Obama continuaron en los programas de televisión dominical sus intercambios de acusaciones mientras el país se aproxima a la semana de paralización de la administración federal.
El secretario del Tesoro, Jack Lew, quien compareció en cinco de los programas, advirtió en graves términos los daños para la economía que derivan del cierre parcial del gobierno, y los perjuicios aún mayores si no se incrementa el endeudamiento nacional autorizado por el Congreso.
El senador republicano de Texas, Ted Cruz, considerado el adalid de la facción en el Congreso que dejó sin fondos al gobierno federal desde el 1 de octubre, reiteró hoy que la intransigencia está en la Casa Blanca.
Cruz y otros legisladores alineados con el movimiento ciudadano Tea Party condicionan los fondos para el gobierno federal y aún el incremento del endeudamiento nacional autorizado por el Congreso, a que se prive de fondos la reforma sanitaria promulgada por Obama en 2010.
El presidente Obama y el Partido Demócrata sostienen que la aprobación de fondos para el Gobierno y un aumento de la deuda nacional no pueden vincularse con el repudio de los republicanos a una ley de salud que fue validada por el Tribunal Supremo de Justicia.
Una encuesta de la cadena CNN indicó hoy que el 72 por ciento de los estadounidenses no está de acuerdo con que se condicionen el presupuesto y la deuda nacional a un rechazo de una ley que, de todos modos, ya entró en operaciones.