El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, confirmó que Washington y Ankara alcanzaron un acuerdo para decretar un alto el fuego en Siria por 120 horas.

La declaración de tregua de Pence se produjo después de su arribo a Turquía. El vicepresidente viajó, con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, para negociar un alto el fuego con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Pence expresó que Turquía y EE.UU. también acordaron eliminar el Estado Islámico por completo en el noreste de Siria.

El vicepresidente subrayó que Washington acordó retirar las sanciones existentes “una vez que se alcanzara un alto el fuego permanente”.

Horas antes de este anuncio, las autoridades kurdo-sirias llamaron a la comunidad internacional para que interviniera y permitiera un corredor humanitario.

Las tropas estadounidenses abandonaron Siria y con ello este grupo que los respaldó durante la guerra, desde entonces han  recibido  bombardeos de parte de Turquía que los considera terroristas.

“Desde la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria hacemos un llamado a la comunidad internacional, ONG de Derechos Humanos, Liga Árabe, Rusia y coalición internacional para que intervengan urgentemente para abrir un corredor humanitario seguro para evacuar a los muertos y civiles heridos que se encuentran atrapados en la ciudad de Ras al Ain”, indicó la autoridad kurdo-siria en un comunicado.

 Según las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza liderada por los kurdos que controla militarmente el noreste de Siria, la población de Ras al Ain es una de las más afectadas. La ofensiva registra la muerte de 200 civiles y el bombardeo de un hospital.

Ras al Ain es una de las poblaciones que se emplaza en la franja fronteriza.

Tanto los demócratas como los republicanos del Congreso anunciaron ayer estar dispuestos a endurecer las medidas a Turquía por su ofensiva a los kurdos.  El rechazo al retiro de tropas, anunciado por el presidente Donald Trump, obtuvo 354 votos a favor y 60 en contra. (I)