La principal base estadounidense en Irak, Victory Base Complex, donde funcionaba, entre otros, el comando central norteamericano y se hallaba la prisión de Sadam Husein, fue entregada a las fuerzas iraquíes ayer, informó un portavoz militar de Estados Unidos.

“Victory Base Complex ha sido entregada oficialmente mediante una orden escrita al Gobierno iraquí. La base ya no está bajo control estadounidense y se encuentra ahora bajo la total autoridad del Gobierno iraquí”, indicó el coronel Barry Johnson.

El traspaso de la base no dio lugar a ceremonia alguna, “justo a la firma de papeles, como una transacción inmobiliaria”, recalcó.

Según la teniente Angela Funaro,  portavoz del Ejército estadounidense en Irak, Estados Unidos solo cuenta ahora con cinco bases en este país.

En   Victory Base vivían más de 100.000 personas, de ellos 42.000 militares y más de 65.000 empleados de firmas privadas. La base se parecía a una pequeña ciudad de Estados Unidos, con sus residencias prefabricadas, sus calles Liberty, Victory o Lost Lake, sus supermercados y sus fast-foods.

La retirada de las tropas estadounidenses de Irak está prevista para antes de que finalice el año, en cumplimiento de un acuerdo firmado en 2008 entre los dos países. AFP