Estados Unidos impuso "amplias sanciones" contra funcionarios del gobierno de Siria en respuesta a un presunto ataque con gas sarín contra civiles a principios de abril, anunció el Departamento del Tesoro.

Las medidas implican el congelamiento de todos los activos que tengan en Estados Unidos, 271 empleados del Centro de Estudios e Investigación Científica de Siria (SSRC, por su sigla en inglés), en tanto prohibió a cualquier individuo o empresa estadounidense hacer negocios o tratos con ellos.

"Estas amplias sanciones tienen como objetivo el centro de apoyo científico al dictador sirio Bashar al Asad en el horrendo ataque con armas químicas contra hombres, mujeres y niños inocentes", dijo el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, en un comunicado.

"Estados Unidos envía un fuerte mensaje con esta acción que hace responsable a todo el régimen de Asad por estas flagrantes violaciones de derechos humanos, a fin de disuadir el uso de este tipo bárbaro de armas químicas", agregó.

Un saldo de 87 personas muertas, incluidos numerosos niños, dejó el ataque perpetrado en Jan Sheijun, en la provincia siria de Idlib (noroeste).

El Tesoro ya había impuesto sanciones contra 18 funcionarios sirios en enero, y Mnuchin dijo que la administración "proseguirá sin pausa persiguiendo las redes financieras y a todos los individuos involucrados con la producción de armas químicas usadas para cometer estas atrocidades".

Según el centro de estudios Iniciativa contra la amenaza nuclear, con sede en Washington, el SSRC es el mayor centro de investigación científica de Siria, con estrechos lazos con las fuerzas armadas del país.

El propio centro ya había sido objeto de dos declaraciones de sanciones, en 2005 y 2007, debido a su supuesto papel en el desarrollo de armas de destrucción masiva.

Los 271 funcionarios sancionados tienen participación específica en el programa de armas químicas o han estado involucrados en el mismo desde 2012.

El Tesoro dijo en un comunicado el lunes que el SSRC está profundamente involucrado en los esfuerzos del gobierno sirio para desarrollar armas químicas y en los medios para lanzarlas.

Washington llevó a cabo un bombardeo con 59 misiles de crucero en un aeropuerto sirio el 7 de abril, en respuesta al supuesto ataque con armas químicas. (I)