EE.UU. busca autorizar la detención de niños migrantes por tiempo indefinido
La Administración de Donald Trump ha anunciado este miércoles 21 de agosto de 2019, un cambio normativo que permitirá a los agentes fronterizos detener de forma indefinida a familias inmigrantes sin papeles, anulando el acuerdo que obliga a que los menores queden libres a los 20 días.
El secretario de Seguridad Nacional en funciones, Kevin McAleenan, ha dicho en una conferencia de prensa que las nuevas reglas van a eliminar la idea de que los niños son “el pasaporte para entrar a Estados Unidos”. La reforma debería entrar en vigor dentro de dos meses, pero es probable que se enfrente a una batalla judicial que termine en los tribunales federales para impedir su implementación.
"Con esta regla, el Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) está implementando las partes relevantes y sustantivas del Acuerdo Flores", añadió McAleenan. "El HHS continuará protegiendo la seguridad y la dignidad de los niños no acompañados bajo nuestra custodia", recalcó para defender la medida que ha sido criticada por activistas y abogados defensores de los derechos de los migrantes.
(1/5) Today, @DHSgov & @HHSgov have issued the “Flores Final Rule”, which allows DHS to keep families together during fair and expeditious immigration proceedings, and eliminates a key incentive that encourages traffickers to exploit children.
— Acting Sec. Kevin McAleenan (@DHSMcAleenan) August 21, 2019
En ocasiones anteriores, Trump ya ha perdido la batalla de detener a los menores de manera indefinida. Las aspiraciones del republicano en su ofensiva antimigratoria son anular una sentencia judicial de 1997, conocida como el acuerdo Flores, que estableció que el Gobierno federal no tiene derecho a retener bajo su custodia por más de 20 días a niños migrantes arrestados, y que exige que se dé prioridad a su puesta bajo la custodia de un familiar o tutor legal. La actual Administración considera que esta orden es la detonante de la ola de familias inmigrantes que han decidido cruzar la frontera estadounidense. (I)