Estados Unidos aumenta presencia militar en Medio Oriente
El Cairo/Saná.-
Las manifestaciones en los alrededores de las embajadas de Estados Unidos en el mundo árabe se extendieron ayer por diferentes países, con una irrupción en la legación diplomática de ese país en Yemen. La jornada dejó cuatro muertos y más de 200 heridos.
En tanto, el Pentágono ordenó el envío de dos buques de guerra y drones (aviones sin piloto) a Libia, dos días después de que cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia, Christopher Stevens, fallecieran cuando el consulado norteamericano en Bengasi (noreste) fue atacado por un grupo que protestaba contra la película.
De acuerdo con la Cadena de Noticias CNN, que citó a fuentes militares, el buque USS Laboon comenzaba a moverse hacia las costas de Libia, mientras que el otro buque, el USS McFaul está en ruta desde el Estrecho de Gibraltar y llegará a la zona en unos días, junto con 50 marines estadounidenses.
La Armada estadounidense confirmó que ambos buques portan misiles crucero Tomahawk, y su presencia en Libia proporcionará a los jefes mayor flexibilidad para responder a cualquier misión que ordene el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien prometió “hacer justicia” por los ataques en los que murió el embajador.
En la jornada de ayer las manifestaciones se registraron en Egipto, Irán, Irak, Kuwait, Gaza y Líbano, pero los sucesos más graves ocurrieron en Saná (Yemen), donde los manifestantes consiguieron irrumpir en el interior del complejo de la embajada, donde quemaron varios vehículos diplomáticos.
Los asaltantes solo alcanzaron el patio del recinto y no lograron entrar a los edificios del complejo, donde se ubica la residencia del embajador. Tras varios disparos al aire de los marines de la embajada y la actuación de los antidisturbios yemeníes, los manifestantes fueron expulsados de la legación, pero los enfrentamientos continuaron en las inmediaciones.
Durante esos choques, al menos cuatro personas fallecieron y una veintena resultaron heridas, apuntaron fuentes médicas, que destacaron que las víctimas presentaban heridas de balas y de esquirlas.
El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, no tardó en reaccionar para condenar este ataque y advirtió contra los planes que quieren perjudicar los lazos de su país con EE.UU., por parte de “fuerzas sionistas que tienen objetivos a largo plazo, sobre todo, los que produjeron y difundieron el vídeo que insulta al profeta Mahoma”.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, calificó el video como “repugnante” y “condenable” y subrayó que el gobierno de Estados Unidos no tuvo nada que ver con su realización.
Entretanto, en El Cairo, más de doscientas personas resultaron heridas en choques entre manifestantes y policías en las proximidades de la embajada de EE.UU.
Centenares de jóvenes lanzaron piedras y cocteles molotov contra los antidisturbios egipcios, desplegados en la plaza de Simón Bolívar, en el centro de la capital, mientras los agentes respondían con gases lacrimógenos para impedir su avance a la embajada, ubicada a 300 metros. “
En la protesta no hay solo salafistas (musulmanes rigoristas), sino todo tipo de musulmanes”, aseguró Al Maragui, que se protegía de los gases lacrimógenos con una mascarilla.
Cuatro detenidos por ataque a la embajada
Las autoridades libias señalaron ayer que arrestaron a cuatro personas relacionadas con el asalto a la embajada estadounidense en Bengasi, donde murieron el embajador en Libia, Christopher Stevens, y otros tres estadounidenses.
El viceministro del Interior del país, Wanis Sharif, informó que cuatro hombres están en custodia y se les está interrogando para valorar su posible implicación en lo ocurrido. Las investigaciones se realizan con discreción.