Estado Islámico planificó en Barcelona ataques similares a los de 2015 en París
La estructura del grupo yihadista Estado Islámico que atentó en París el 13 de noviembre de 2015 planeó hacer algo muy similar en Barcelona apenas dos meses antes, según un informe publicado por dos investigadores del Real Instituto Elcano.
Fernando Reinares y Carola García-Calvo, investigadores de este instituto con sede en Madrid, indican que los atentados debían producirse en septiembre de 2015 en la capital catalana. Aunque según explican, esa trama no estaba relacionada con la que atentó el pasado agosto en Barcelona y en la localidad costera catalana de Cambrils, dejando 16 muertos.
En los preparativos de 2015, afirman los investigadores en su informe publicado en la revista estadounidense CTC Sentinel, el hombre clave era el marroquí Abdeljalil Ait el-Kaid. Éste residía en la localidad española de Torrevieja (sureste) hasta que en septiembre de 2014 se unió al grupo Estado Islámico en Siria.
Allí entró en contacto con el círculo de Abdelhamid Abaaoud, el yihadista belga que lideró la célula autora de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París, que dejaron 130 muertos.
El-Kaid tenía la misión de preparar atentados en Barcelona, pero gracias a la vigilancia de las autoridades españolas, fue detenido en junio de 2015 en Varsovia, y al mes siguiente entregado a España, donde fue encarcelado y acusado de terrorismo.
Según el informe, basado en una serie de entrevistas con responsables policiales y de inteligencia y documentos judiciales, "en el momento de su detención, El-Kaid iba camino de España con la misión de preparar ataques en Barcelona, y según los investigadores, había pensado perpetrarlos en septiembre de 2015".
La trama, frustrada por su detención, pretendía golpear Barcelona "de manera similar a lo ejecutado más adelante en París, y debía implicar a operativos de Francia y Bélgica, con quien debía entrar en contacto El-Kaid. Al igual que en los ataques de París, el plan de Barcelona incluía el uso de fusiles Kalashnikov y bombas en varios puntos concurridos, tales como salas de conciertos, zonas de restaurantes y eventos deportivos".
El artículo reseña que todo esto apunta a que "el mando francófono de los combatientes extranjeros del Estado Islámico era el más activamente implicado en las operaciones exteriores".
Con todo, el informe insiste en que "hasta ahora no han emergido pruebas de que la célula de Barcelona estuviera en contacto con un 'cybercoach' del Estado Islámico en Siria, Irak u otro lugar". (I)