Estado Islámico asesinó a casi 2.000 prisioneros en Siria
Las fuerzas del régimen sirio apoyadas por el Hezbolá libanés progresaron este fin de semana en el sur de Siria, mientras que en el norte los yihadistas del Frente al Nosra se apoderaron de una base importante.
Desde el viernes por la noche, a unos 50 km al sudoeste de Damasco, el ejército se enfrenta a grupos rebeldes y a yihadistas del Frente al Nosra, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Según la ONG, la milicia terrorista mató en los últimos 8 meses en Siria a casi 2.000 prisioneros, entre ellos más de 1.200 civiles, incluyendo a 6 niños.
El ejército cuenta con la ayuda del Hezbolá, de consejeros de los guardianes de la revolución iraníes y milicianos chiitas iraquíes.
“Las fuerzas prorrégimen avanzaron y se apoderaron de 3 pueblos y de varias colinas en la provincia de Deraa, con el apoyo de la aviación” siria, precisó el OSDH.
El objetivo es llegar hasta la línea de armisticio con Israel en la meseta del Golán y cortar la carretera a los rebeldes y al Frente al Nosra, el brazo sirio de Al Qaida, que intentan progresar desde el sur hacia Damasco. Para ello, el ejército sirio y el Hezbolá avanzan del este al oeste.
Según los habitantes, la ofensiva sorprendió a los rebeldes, muchos de los cuales murieron o huyeron.
Los rebeldes de Al Nosra, que controlan una franja de territorio a lo largo de la frontera jordana, habían progresado en las provincias del sur, de gran importancia por su cercanía a Damasco, Jordania y al Golán ocupado por Israel.
En el sur, los rebeldes sirios del grupo Hazem y Al Nosra combaten juntos, pero en el norte cada uno va por su lado.
Hazem es considerado un grupo rebelde “moderado” por los países occidentales en comparación con los yihadistas ultrarradicales.