El  discurso con el que Mitt Romney se convirtió en candidato presidencial del Partido Republicano, el jueves, dio un nuevo aire a la campaña presidencial de Estados Unidos, donde el ex gobernador promete empleos ante promesas no cumplidas por Barack Obama.

El millonario ex gobernador de Massachussetts, de 65 años, se bañó de una multitud a la que respondió con las promesas que querían escuchar: crear empleos, derogación de la reforma de salud bautizada “Obamacare”, que asegura cobertura a la mayoría de los estadounidenses.

Aunque la clausura de la 40 Convención Nacional del Partido Republicano sirvió para probar que Romney es capaz de animar eventos masivos, Clint Eastwood, estrella de Hollywood, probó sus dotes histriónicas con una sátira poco clara contra el presidente Barack Obama, a quien se dirigió hablándole a una silla vacía, lo que fue celebrado por el público, pero fue considerada la nota disonante de la noche por los medios locales.

“Esta silla ya está ocupada”, se le respondió desde la cuenta oficial Twitter del presidente Obama. La ceremonia cerró con Romney junto al candidato a la vicepresidencia, Paul Ryan, su esposa y sus tres hijos, en el escenario saludando a la multitud.