Marco Albuja, el representante permanente del Ecuador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) habló con Radio Pública de Ecuador  sobre el rol de este organismo en los acuerdos de Paz en Colombia.

¿Qué pasa en la OEA?

Lastimosamente tenemos un grave problema en la organización. Por iniciativa de Ecuador la OEA declaró al hemisferio completo como una zona de paz y lo que buscábamos era un secretario general que sea el gerente de nuestra organización- los Estados somos los dueños de la organización- y que dé los pasos necesarios para la paz. Sin embargo, en este caso específico el secretario general - Luis Almagro- no ha hecho mayor aporte hacia la paz en términos del Sí.

Hay que ser claros en esto; hasta el secretario de Naciones Unidas - Ban Ki-moon, lo hizo-, el papa Francisco - con el anuncio de su visita de respaldo- no pudo ser más claro, el secretario general -Ernesto- Samper de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), incluso estuvo haciendo campaña por el Sí. Pero el secretario general se dedicó más bien a... su obsesión, la obsesión de él es Venezuela.

Pese a que lo une una gran amistad con Ecuador, - Almagro- estima mucho al presidente Rafael Correa y nunca ha hecho un pronunciamiento en contra del Ecuador, no puedo dejar de criticar y dejar de ser duro con la posición que tuvo frente a Colombia, esperábamos más de él y nunca se pronunció por el Sí.

Si revisamos los últimos 6 meses tiene más de 456 tuits de su cuenta personal y de la OEA respecto a Venezuela, prácticamente llamando a la insurrección y no hay un solo tuit que hable sobre el sí de la paz en Colombia. Lo que ha hecho es crear un clima de discordia muy fuerte entre los países del hemisferio. No conozco ni una sola nación que esté de acuerdo con todo lo que él está haciendo.  

¿Cómo se explica el comportamiento del Secretario General de la OEA sobre el tema de Colombia?

Me parece que quien no se juega la camiseta por la paz hace una campaña silenciosa por la muerte y esa es la campaña que ha emprendido lastimosamente el secretario general y no lo digo solo por Venezuela. Todos los países tiene problemas en este momento. Hay violencia en este momento; México, Centroamérica, el mismo Brasil, Argentina y simplemente Almagro no se juega carta alguna.

Hay 12 años de acompañamiento al proceso desde la OEA, iniciados por el expresidente  -colombiano- César Gaviria y seguidos muy de cerca por José Miguel Insulza y sin embargo llega el secretario Almagro y convierte el discurso de buscar la paz en discurso de acompañamiento administrativo. Es decir, ¿de dónde consigo más fondos para Mapa OEA?, el sistema de acompañamiento postconflicto. A eso se dedicó él, no aunó esfuerzos en buscar la paz y se dedicó a buscar fondos para que si en algún momento la haya, entonces ahí estará...

¿Tal como lo haría una Organización no gubernamental cualquiera?

Exactamente igual, pero además no solo recibió al expresidente Uribe - con medios de comunicación- en una muestra clarísima de su amplitud de criterio, sino que además si vemos el único tuit – sobre el plebiscito- que ha puesto es “ahora sí hay que oír al 60% de la población que no votó”. No se lamentó por el resultado, nunca llamó a sufragar, nunca los comprometió a los colombianos. Cuando Dilma estuvo enjuiciada el señor Almagro fue a reunirse con ella y con la oposición, trató de tender puentes de diálogos, puso una consulta internacional, pero ni siquiera ese esfuerzo que los latinoamericanos hubiéramos esperado lo hizo en Colombia. (I)