Un total de 22 prostitutas han sido detenidas y encarceladas esta semana en Grecia acusadas de "transmitir intencionalmente" el virus del sida, lo que ha levantado un considerable escándalo en un país que se dirige mañana a las elecciones.

Las mujeres fueron detenidas por la Policía durante una serie de operaciones de control llevadas conjuntamente por la Policía y el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas en burdeles ilegales y en las calles del centro de Atenas.

La publicación por la Policía de las fotos y de los datos personales de las mujeres detenidas ha provocado duras críticas de las organizaciones de Derechos Humanos, que acusaron a las autoridades de haber violado la legislación sobre la protección de datos personales y la privacidad.

A esas críticas contestó el Ministro de Protección Ciudadana, (Orden Público), Mijalis Jrisojoidis, a través de su página de Facebook acusando a las organizaciones de Derechos Humanos de "fariseas".

"La protección de la salud pública es más importante que la protección de la privacidad", añadió.

Las mujeres inculpadas, todas con problemas de drogadicción y dos de ellas sin techo, declararon al juez que no sabían que eran portadoras del virus y que se prostituían para ganar el dinero necesario para comprar estupefacientes.

"Me prostituía de vez en cuando para ganar un poco de dinero. Fui detenida, pasé la noche en una celda y por la mañana me dijeron que soy seropositiva", ha declarado una de ellas al juez, según el diario Kathimerini.

"Los padres de familia griegos van a los burdeles y luego transmiten la enfermedad en sus hogares", dijo el pasado lunes el ministro griego de Sanidad, Andreas Loverdos, quien acusó a los inmigrantes del crecimiento de los infectados en el país.

Ya a principios de abril, en una rueda de prensa conjunta los ministros de Protección del Ciudadano y de Salud Pública, ambos miembros destacados del partido socialdemócrata PASOK, denunciaron que "los inmigrantes ilegales son una bomba de relojería para la salud pública".

Sin embargo, de las 22 prostitutas detenidas, sólo 4 son extranjeras.