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“Es la primera vez que voto, espero que haya más cambios para mi Brasil”
Desde las 08:00, en el piso 7 del edificio Amazonas Plaza de Quito, donde funciona la embajada de Brasil, los ciudadanos del país sudamericano llegaban desde temprano para ejercer su derecho al voto.
Lo hicieron en orden, sin ningún contratiempo, y se retiraron luego de sufragar.
Una de las primeras fue Neusa Laboury Díaz, con 45 años viviendo en el país, quien luego de votar manifestó que espera que el nuevo gobierno construya mejores carreteras para mejorar la viabilidad y el comercio.
Son 754 los votantes brasileños registrados en el país para sufragar, aunque el número de ciudadanos de Brasil residentes en Ecuador es de 2.500 o 3.000. Así lo indicó Catarina Araujo, agregada cultural y prensa de la embajada de Brasil en Ecuador.
“Los ciudadanos realizan su voto mediante el sistema electrónico, una tecnología que en Brasil utilizamos casi 20 años”, dijo.
En la oficina diplomática se instalaron 2 urnas, donde los sufragantes indicaron su opción electoral pulsando un botón con el nombre del candidato presidencial de su preferencia.
El sistema lo registraba automáticamente y ese número se enviaba al Tribunal Superior Electoral, ubicado en Brasilia, para sumarse a los más de 140 millones de brasileños habilitados para votar. En Brasil también tienen el sistema biométrico con huella digital.
Y el voto es obligatorio desde los 18 hasta los 70 años, luego es facultativo para personas mayores, iletradas y adolescentes.
Joaquim Zambrano Machado, joven estudiante brasileño ecuatoriano, de 24 años, llegó desde Guayaquil, donde reside, para sufragar en la embajada.
“Es la primera vez que voto, espero que haya más cambios para mi Brasil y que se eliminen las desigualdade, porque es muy importante en la economía mundial”, dijo.
La mayoría de votantes coincidió que del nuevo gobierno se espera un impulso a los cambios sociales, reducción de la inequidad y mayor empuje económico.
Otra de las sufragantes, Maria Clara Dos Santos Piñeiro, brasileña con 54 años viviendo en el país, mantiene la esperanza de que haya mayores reformas radicales.
“Llegué en 1960, me trajo mi esposo. Fui la primera brasileña que llegó como migrante. Amo el Ecuador como a Brasil. Yles deseo la paz”, indicó. De acuerdo al cronograma, la oficina diplomática tenía previsto cerrar las urnas a las 17:00.